Una colisión en la variante de Caldas se salda con la muerte de un joven

Una persona resultó herida y otra más falleció como consecuencia del accidente registrado en la madrugada de ayer en la variante de Caldas.

El suceso se produjo a las 7.30 horas, cuando un Peugeot 205 colisionó con un Peugeot 406 a la altura del viaducto de Bemil, cerca de la salida de la variante.

Fuentes de la Guardia Civil de Tráfico, que instruye las diligencias sobre este siniestro, afirmaron ayer que se investiga si el Peugeot 406 pudo salirse de la vía e invadir el carril del otro turismo, que circulaba en dirección Pontevedra y en el que se registraron los dos heridos.

La violencia del impacto destrozó los dos turismos, especialmente el 205, que perdió su forma y al que se le arrancaron las puertas del lado del conductor de cuajo. Emerxencias Galicia derivó a varias ambulancias a la zona, en donde se personaron miembros de Protección Civil de Caldas y de la Policía Local, aunque la Guardia Civil de Tráfico fue la responsable de las tareas de auxilio y del atestado. En principio se derivó a los dos ocupantes del 205, en el que el conductor quedó herido de gravedad.

''Sangraba pola cabeza'', indicaron fuentes de Protección Civil, mientras que la acompañante, su madre, presentaba varias fracturas y estaba en estado de shock. También se solicitó ambulancia para el otro herido, que no presentaba graves lesiones y fue atendido por el 061 en el lugar de los hechos.

Al conductor del 406 se le practicó la prueba de alcoholemia momentos después del accidente. También según la misma fuente, el joven habría dado positivo, aunque sin superar el límite de 0,60 establecido para que se le impute directamente un delito contra la seguridad en el Tráfico. Aún así, los responsables de la instrucción -que ayer no ofrecieron datos al respecto-, podrían decidir esta misma imputación, si la investigación de las causas del siniestro así lo aconseja.

Batida bajo el viaducto

El estado de shock de la mujer hizo que hablase en términos confusos sobre un tercer ocupante, su marido y padre del joven, que podría estar en el vehículo y haber salido despedido y caer del viaducto. Incluso se realizó una pequeña batida por si acaso, aunque al final pudo localizarse al individuo, que había quedado trabajando en Pontecesures.

Horas más tarde, se presentó en el lugar de los hechos el hombre, acompañado de otro de sus hijos, que confirmó los peores temores tras el suceso: su hijo, el joven conductor, había muerto como consecuencia de sus graves lesiones.


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