Una cuesta por penitencia en Dorrón

La construcción de un muro durante la mejora de la EP-9213, paralizada desde hace casi dos años, obliga a numerosos vecinos a hacer frente a una gran pendiente para acceder al núcleo de la parroquia. Los afectados exigen alternativas
Los vecinos proponen habilitar caminos alternativos o instalar una escalera de servicio
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HASTA NO HACE demasido tiempo acudir a la iglesia, al campo de fiestas o al CEIP Magaláns no suponía ningún problema para los vecinos del lugar de O Outeiro. Sin embargo, desde hace casi dos años, lo que debería ser un breve paseo se convierte para muchos residentes en la zona en una odisea. Rodeos de medio kilómetro y caminatas por una cuesta con una pendiente «digna do Tour de Francia», como comenta, entre jocoso e irónico, un joven de la parroquia, se han convertido en quebraderos de cabeza habituales desde el inicio de las obras de mejora de la EP-9213, el vial que conecta en núcleo de la localidad con la carretera PO-308.

Una de las actuaciones que contemplaba el proyecto, paralizado desde el verano de 2015, era la construcción de un muro de cinco metros de altura, por 150 de longitud, que debía habilitarse para salvar el desnivel que presentaba la carretera. Esta tarea supuso un sobrecoste con respecto al presupuesto inicial. Así, la partida pasó de 708.381 euros a superar los 800.000. La estructura se levantó a costa de eliminar el atajo que utilizaban los vecinos de O Outeiro. «Falouse de varias alternativas, pero non se chegou a facer realidade ningunha», lamenta el presidente de la Asociación de Veciños San Xoán de Dorrón, Juan Rodríguez. La directiva, consciente de que la reanudación de las obras podría ir para largo (la Deputación rescindió el contrato que habían adjudicado los anteriores dirigentes provinciales en el año 2013), propuso soluciones que, a priori, «deberían ser viables». Rodríguez hace referencia a diferentes reuniones mantenidas con el Concello de Sanxenxo, en las que se abordaron alternativas como habilitar una escalera para dar servicio a los vecinos o adecentar un camino entre diferentes parcelas. Sin embargo, la Administración municipal carece de margen de maniobra, al menos mientras el máximo organismo pontevedrés no tome una decisión sobre el futuro de la actuación.

ALTERNATIVAS. Juan Rodríguez señala que buscar una fórmula para evitar los rodeos en O Outeiro no fue la única solución temporal que solicitaron los vecinos. «Tamén pedimos que, aínda que a reforma non se poida reanudar, polo menos se retirasen algúns dos postes de telefonía que se atopan en plena rúa», explica el máximo responsable de ‘San Xoán’. Precisamente, esta es una de las demandas que también realizaron recientemente varios residentes en el lugar, que no dudaron en protagonizar una pequeña marcha por uno de los tramos más conflictivos de la carretera. Algunos de estos afectados acudirán hoy al Concello para reunirse con el alcalde, Gonzalo Pita, y con el responsable municipal de Urbanismo, Daniel Fernández, para abordar este asunto. Cabe recordar que el proyecto contemplaba el ensanche de la plataforma hasta los 12,50 metros, así como la dotación de nuevas canalizaciones de recogida de aguas pluviales y la instalación de un nuevo alumbrado público, entre otras novedades.

«Aínda que a reforma da estrada non se poida reanudar, polo menos deberían retirar os postes da rúa»

De momento, la presencia de los postes en plena calzada no ha provocado accidentes, aunque los vecinos opinan que «é cuestión de tempo que ocorra. Despois terán présa en buscar unha solución» .

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