Una explosión en la procesión de San Cristóbal deja 8 heridos, uno muy grave

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Decenas de coches en caravana, como manda el ritual de San Cristóbal de A Lama, circulaban hoy a última hora de la mañana desde esta localidad hasta la de Ponte Caldelas. Al llegar al primero de los lugares de este último concello, la aldea de Caldelas, sobre las 13.30 horas, una gran explosión hizo saltar por los aires al ‘fogueteiro’ y a varios gaiteiros del grupo Alborada de Taboadelo de Ponte Caldelas que viajaban, acompañando a la imagen del Santo, en un pequeño camión de romería desde el que tradicionalmente se echan las bombas de palenque y en el que también actúa el grupo de gaitas.

Según confirmaron diversas fuentes, incluidas algunas presenciales, el grave incidente (que, no obstante, aún pudo tener consecuencias mayores) se produjo cuando uno de los responsables del festejo y ‘fogueteiro’ oficial del mismo, José Benjamín Muíños Cal, de 50 años y vecino de A Lama, prendió una bomba de palenque para lanzarla, se le escapó de las manos antes de tiempo y cayó sobre el resto del material explosivo que estaba depositado en el remolque.

El cura que atiende de forma provisional a A Lama y a varias aldeas de este municipio, por la baja médica del párroco titular, explicó que José Muiños se agachó para intentar coger el resto de explosivos y arrojarlos fuera del remolque. No le dio tiempo. Explotaron todos juntos y la peor parte se la llevó él, que los tenía apretados contra su propio pecho. Como consecuencia de la fuerte explosión, varios miembros del grupo de gaitas resultaron despedidos y además de quemaduras y rasconazos, podrían haber sufrido la rotura del tímpano. Algunos sangraban por los oídos.

El número de heridos totales era, al cierre de esta edición, una incógnita. El 061 afirmó que fueron cinco las personas heridas, una muy grave, otras dos graves y dos leves. La Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra, sin embargo, tenía constancia de ocho heridos, cuatro graves y cuatro de levedad. En todo caso, la única vida que corría peligro era la de José Benjamín Muíños Cal, que tuvo que ser evacuado en el Helicóptero H4 del 112. Aunque iba consciente, según relataron fuentes de los Bomberos de O Morrazo, llevaba quemaduras -algunas muy profundas- en todo el cuerpo. El ‘fogueteiro’ logró incluso ponerse en pie, según relató el cura-párroco de A Lama, aunque luego se derrumbó sobre el suelo.

Después de que personal del centro de saúde de A Lama, del 061 y de Protección Civil de Soutomaior, junto con los bomberos de O Morrazo, atendiesen a los heridos ‘in situ’, el más grave fue evacuado en el mencionado helicóptero a la unidad de grandes quemados del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (CHUAC). Cuatro de los heridos restantes, con golpes, arañazos, hematomas, traumatismos y quemaduras de diferentes gradeos, fueron trasladados en ambulancias -dos asistenciales y una medicalizada- al Hospital Montecelo.

Afortunadamente, un niño de corta edad que viajaba en el mismo remolque en el que se produjo la explosión salió ileso, según contó una testigo presencial. «Tivo toda a sorte do mundo, que non lle pasou nadiña», dijo esta mujer, que viajaba en la caravana de coches de la procesión del San Cristóbal.

Ante la gravedad del suceso, el alcalde de A Lama, Jorge Canda, ordenó la inmediata suspensión de los festejos, de modo que ya no se celebró ninuna de las actividades previstas en horario de tarde.Canda, que no participaba en la caravana de coches, pero que sí estuvo en el lugar del suceso, e inclusó tuvo la oportunidad de hablar con varios médicos, lamentó la desgracia e incidió en que «aínda pudo ser moito peor porque estamos falando de que os coches ían en caravana».

Además de los graves daños personales, también se produjeron algunos materiales, en el camión en el que se registró la explosión y en casas próximas, en las que reventaron cristales. Por su parte, el alcalde de Ponte Caldelas, Perfecto Rodríguez, subrayó «la conmoción en la que se vio inmersa la localidad». Añadió que «hay que ser conscientes de que los fuegos no son ninguna broma y no se pueden utilizar a la ligera». En esta misma línea, puntualizó que «es necesario ser muy precavido y extremar las precauciones a la hora de utilizar materiales pirotécnicos».

El pirotécnico tenía una dilatada experiencia en el lanzamiento de bombas

Lo ourrido hoy en la procesión de San Cristobal de A Lama será objeto de una exhaustiva investigación por parte de la Guardia Civil, según confirmaron hoy fuentes de la Comandancia de Pontevedra. Tras recibir la llamada del 112, además de desplazar a la zona del suceso a varias patrullas, tanto de seguridad ciudadana como de Tráfico, agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil también realizaron trabajo de campo en el lugar, con la toma de fotografías, elaboración de planos y recogida de datos. A ello se sumaron varios especialistas en explosivos, los Tedax.

Los informes que emitan unos y otros determinarán las circunstancias exactas en las que se registró la explosión, por qué motivo y si las medidas de seguridad y de manipulación de las bombas de palenque fueron o no las adecuadas.

Lo cierto es que en los alrededor de 30 años que lleva celebrándose la procesión de San Crisbótal de A Lama con el mismo formato -el camión de romería con los gaiteiros y la tirada de fuegos desde el mismo- con la caravana de coches detrás, nunca había sucidido nada. Se la circunstancia también de que el ‘fogueteiro’ y herido muy grave, José Muíños Cal, tenía una dilitada experiencia en el lanzamiento de bombas de palenque.

«Eu ía con dúas nenas catro coches máis atrás. Foi unha festa negra»

Además de por ser prima del herido más grave, a Teresa Franco Muíños no se le olvidará el día de hoy. Ella es una de las principales testigos de la explosión. Cumpliendo con su devoción a San Cristóbal participó, un año más, en la procesión y bencidión de los coches, posterior a la misa en honor del Santo. Su coche era el cuarto que viajaba detrás del camión de romería en el que estalló el material pirotécnico.

Aunque relativamente tranquila, salvo por la preocupación en torno al estado de su primo «porque o vimos moi, moi maliño e non sabemos o que tiña por dentro», comenta que, dentro de todo lo grave que resultó el suceso, todavía pudo ser peor si se formase un incendio que se propagase por los apelotonados coches. Más que por ella misma, su inquietud tras oír el estallido se dirigió a su nieta y a la amiga de ésta que viajaban con ella en el coche. «O de hoxe [por hoy] foi un susto terrible. Foi unha festa negra». Entrando en el terreno de la superstición, Teresa Franco afirma que «a misa nunca debeu celebrarse dentro do templo, como se fixo onte por primeira vez e por decisión do cura». Según comenta, la tradición es celebrar la misa a San Cristóbal al aire libre, en la Praza da A Lama. «Sempre se fixo así aínda que diluviara...ata este ano...,así que creo que todos estamos pensando o mesmo».

A las 20.30 horas de hoy, y según el parte médico facilitado por el CHUAC, el principal herido, José Muíños Cal, permanecía en la Unidad de Quemados con quemaduras de segundo y tercer grado y pronóstico grave.

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