Una hora de reunión bastó para romper la negociación del convenio de la basura en el Concello de Marín

Los trabajadores acusan a Urbaser, que mantuvo la propuesta de prorrogar el texto vigente, de "tomarnos el pelo". Ramallo pide a ambas partes que "muevan sus posturas" para buscar un acuerdo que evite la huelga desde el lunes
Javier Castro y Eusebio Justo a su llegada a la reunión
photo_camera Javier Castro y Eusebio Justo a su llegada a la reunión

No hubo ni la más remota posibilidad de acuerdo. Así se resume la hora escasa que duró la reunión de ayer entre los representantes de la plantilla y de la empresa Urbaser, concesionaria del servicio de recogida de basura en Marín. Ni siquiera la convocatoria de una huelga indefinida a partir del próximo lunes hizo que nada cambiase.

La patronal llegó al encuentro con el mismo planteamiento del inicio de la negociación del convenio colectivo a finales del año pasado: la prórroga del actual texto sin ningún tipo de mejora para los trabajadores. La parte sindical, ante esta postura de la empresa, tampoco cedió un ápice con respecto a sus demandas, lo que provocó la ruptura del diálogo reabierto ayer después de varios meses de espera.

«Ha sido una tomadura de pelo a la plantilla y a la alcaldesa, que fue la que pidió a la empresa que se sentara a negociar, ya que para venir sin mover ni lo más mínimo su postura era mejor que no nos hiciera perder el tiempo», explicó el delegado de personal, Javier Castro, que acudió al encuentro con el responsable sindical de CC OO Eusebio Justo.

En esta línea, matizó que «la dirección dice que no tiene posibilidad de moverse de ahí y, evidentemente, si por su parte no existe la más mínima voluntad de negociar no vamos a ser nosotros los que vayamos a modificar la propuesta, por lo que la única salida es la huelga indefinida a partir del próximo lunes».

Los trabajadores ya mantuvieron ayer una asamblea para ratificar la convocatoria y censurar la actitud de Urbaser. «Vinieron aquí a hacer un paripé y nosotros no estamos dispuestos a participar en un diálogo de besugos que no nos lleva a ninguna parte», añadió Castro. El encuentro, además, finalizó sin ningún tipo de acuerdo para volver a reunirse. Las dos partes expresaron su disposición a atender la llamada de la otra en el caso de que se produzca un cambio de postura, algo que no parece demasiado probable.

«Esta plantilla lleva 14 años trabajando para Urbaser en Marín y nunca hubo ningún conflicto, lo que da buena muestra de la mesura de los trabajadores, de su ánimo de diálogo firmando incluso acuerdos que no nos gustaban», señala el portavoz, para añadir que «en esta ocasión nos están poniendo contra las cuerdas y no vamos a aceptarlo».

SENSATEZ. La alcaldesa, María Ramallo, por su parte, insistió ayer en un comunicado, tras hablar con las dos partes, en que «es fundamental continuar tratando de acercar posiciones y para lograrlo es necesario que las posturas se muevan y se vayan acercando en busca de algún acuerdo».

«Apelamos a la sensatez y a que se trate de buscar una vía de solución con la mayor brevedad posible», añade Ramallo, matizando que «la convocatoria de huelga supone una presión indudable, por lo que el Concello seguirá intentando que ambas partes reconsideren sus posturas y traten de lograr algún acuerdo».

Javier Castro Delegado sindical Vinieron aquí a hacer un paripé y nosotros no estamos dispuestos a participar en un diálogo de besugos» María Ramallo Alcaldesa de Marín Es fundamental seguir intentando acercar posiciones y para ello es necesario que las posturas se muevan»

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