Una investigadora de la UVigo desarrolla medicamentos eficaces y de buen sabor para niños

Una investigadora de la Universidade de Vigo ha desarrollado un nuevo protocolo o 'algoritmo de decisión' que permite elaborar medicamentos orales líquidos eficaces, bien tolerados y con buen aspecto y sabor destinados a pacientes pediátricos, que ya está siendo aplicado en el Complexo Hospitalario de Pontevedra (CHOP).

Su desarrolladora, la investigadora y farmacéutica Leticia Herrero, ha explicado que se trata de medicamentos "eficaces, estables, cómodos de administrar, bien tolerados, de composición sencilla y con aspecto y sabor agradable", que son elaborados de forma individualizada por el farmacéutico y están destinadas a un paciente en concreto.

Este producto está orientado a pacientes de menos de seis años, sobre todo lactantes y neonatos, "incapaces de tragar un comprimido o una cápsula". Se trata, desde el punto de vista farmacológico, "del grupo de pacientes más vulnerable", pues las reacciones adversas a medicamentos y excipientes "pueden tener consecuencias mucho más graves que en adultos", ha señalado Herrero.

Este protocolo consiste en una formulación "a la carta, adaptada e individualizada", basada en las características, elaboración, estabilidad y caducidad de los componentes, que es combinada con la prescripción del pediatra y el historial clínico de cada paciente.

El Hospital de Pontevedra ha sido el centro médico elegido para llevar a cabo este estudio, en el que se investigaron 135 casos entre los años 2006 y 2011, y donde se está aplicando la fórmula de esta farmacéutica especialista del Hospital Povisa que ejerció como Farmacéutico Interno Residente (FIR) en el CHOP y se doctoró en farmacia por la Universidade de Vigo.

Herrero ha señalado que el 22 por ciento de los pacientes estudiados ha presentado "algún tipo de intolerancia o patología" contra algún componente de la fórmula estandarizada, por lo que ésta fue modificada, elaborándose en total más de 870 nuevas fórmulas. Además, ha destacado que ha habido una "buena aceptación" de los niños ante el sabor, lo que "es básico para la adherencia o cumplimiento del tratamiento".

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