Una mujer testifica que le mostraron un bebé congelado para decirle que su hijo había nacido muerto

Una mujer ha comparecido hoy en un Juzgado de la capital para denunciar la presunta desaparición de su hija el 11 de octubre de 1981 en la Maternidad Provincial de Madrid, situada en la calle O'Donnell, donde le dijeron que la niña nació muerta y a su marido le mostraron el cuerpo de un bebé congelado.

La denunciante, cuyas iniciales son C.C.A., ha comparecido ante el titular del Juzgado de Instrucción número 44 de Madrid y el fiscal durante aproximadamente media hora, según fuentes jurídicas.

La mujer ingresó embarazada en la Maternidad Provincial de Madrid el 6 de octubre de 1981 para dar a luz y el 11 de octubre le practicaron una cesárea, en la que le extrajeron una niña muerta, con un peso de 3,5 kilos, a la que "aparentemente" no lograron reanimar.

Una monja y un médico animaron tanto a la madre como a su marido a tener más hijos.

El padre de la criatura, B.C., a quien no se le había permitido la entrada en el paritorio, exigió ver a su hija, lo que en un principio le negaron y, ante su insistencia, finalmente le mostraron el cuerpo de un bebé, envuelto de tal manera que solo se le veían la nariz y los ojos, embalsamado y congelado, algo "inverosímil" porque el fallecimiento se había producido solo dos o tres horas antes.

No se les permitió asistir al entierro y, a posteriori, les indicaron que había tenido lugar en el cementerio de La Almudena.

Desde aquel momento, tanto la denunciante como su marido dudaron de la versión que se les ofreció y, cuando comenzaron a salir a la luz hechos similares, realizaron indagaciones para conocer la verdad de lo ocurrido.

Los padres detectaron "contradicciones" en documentos como la hoja de parto, donde consta que, después de una cesárea, se extrajo un feto muerto, y el legajo de aborto, donde se afirma que el bebé murió "después del parto".

Además, el legajo de aborto está firmado por un médico "por su asistencia profesional al parto", a pesar de que su nombre no figura para nada en la hoja de parto.

No hay licencia de enterramiento, aunque las investigaciones realizadas por los afectados en el cementerio de La Almudena revelan que un feto femenino fue inhumado el 17 de octubre de 1981 y trasladado al osario en 1992, sin que exista explicación alguna a que el enterramiento se produjese seis días después del fallecimiento.

A la vista de todas estas "irregularidades", la mujer se decidió a acudir a la justicia para esclarecer los hechos y a presentar una denuncia por los presuntos delitos de detención ilegal, suposición de parto, alteración de paternidad y falsificación de documento público.

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