"Estoy solo en Pontevedra"

Una musculatura de trofeo

El pontevedrés Iván Castesana es campeón gallego y campeón del norte de España de culturismo, deporte al que se dedica de forma amateur en la categoría Men's physique
Iván Castesana luce cuerpo en la calle Doutor Loureiro Crespo
photo_camera Iván Castesana luce cuerpo en la calle Doutor Loureiro Crespo

El pontevedrés Iván Castesana acumula títulos de campeón en diferentes competiciones desde el año 2014, cuando debutó en el mundo del culturismo. Sus últimos reconocimientos le llegaron hace unos meses y con ellos se proclamó campeón gallego y también campeón del norte de España, con tan solo cuatro años de dedicación a este deporte.

Aunque el culturismo es algo en lo que compite por afición, reconoce que requiere una preparación a conciencia y una constancia para la que hay que ser "muy fuerte mentalmente". Hace entrenamientos de pesas de lunes a viernes y se permite descansar los fines de semana, aunque afirma que "no todo consiste en ir al gimnasio". Según él, la parte del descanso y la alimentación son fundamentales, por lo que sigue una dieta estricta de cinco comidas al día, en la que no hay lugar para la bollería, las grasas industriales ni los azúcares. "Para mí no es un esfuerzo, sino un estilo de vida", asegura, aunque también reconoce que lo que más le costó al principio fue cambiar las cervezas con sus amigos por un refresco sin azúcar. De todas formas, admite que de vez en cuando se permite algún capricho si no se encuentra en época de competición, durante la que debe aplicarse a fondo para conseguir resultados.

Gracias a esta constancia pudo hacerse con ocho títulos desde que comenzó a competir en la categoría Men's physique, caracterizada por la estrechez del abdomen y la amplitud de hombros. "Es algo que te engancha. Aunque tengas que pasar el sufrimiento de la preparación, merece la pena llegar al escenario y demostrar todo lo que trabajaste", cuenta. Asume que una parte de la opinión pública no reconoce el culturismo como deporte y explica que se esto se debe al desconocimiento generalizado de las rutinas de entrenamiento que requiere. "La parte deportiva del culturismo radica en la preparación. En la competición muestras los resultados de todo tu trabajo, como haría un gimnasta dando volteretas", asegura.

Pero para salir al escenario y mostrar sus logros no solo debe preparar su cuerpo, sino que también tiene que entrenar las poses, ejercicio que a simple vista parece sencillo, pero no lo es. "Es algo que hay que machacar mucho, porque es lo que ven los jueces en la competición. Te sueles pasar horas delante del espejo, porque tiene una técnica que requiere posicionar bien los brazos y abrir la espalda", explica.

Durante los últimos meses antes de la competición debe ser muy cuidadoso con su salud, ya que una simple gripe o una lesión podrían "estropear todo el trabajo de un año". Por el momento se contenta con acumular títulos en modo amateur, aunque no descarta dedicarse al culturismo de forma profesional. "Es un sueño para el que se necesita una entrega completa", asegura.

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