Una persecución policial deja dos heridos leves cerca de San Antoniño

Las personas que intentaron darse a la fuga son las presuntas autoras de un robo de gasoil
Garrafones de gasóleo. ARCHIVO
photo_camera Garrafones de gasóleo

Una persecución policial de más de diez kilómetros deja a dos heridos leves por una salida de vía, tanto al conductor identificado como A.J.S, de 28 años, como a su compañera C.J.J., de 27 años. Los dos son vecinos del barrio de O Vao, perteneciendo así al municipio de Poio. Estos tuvieron que ser evacuados por los servicios de urgencias a un centro hospitalario de Pontevedra.

El seguimiento se produjo cuando se indentificó el Ford Escort como el automóvil de los presuntos autores de un robo de gasóleo. Un suceso que ocurrió en la madrugada del pasado sábado, cuando se llevó a cabo un saqueo sobre el camión estacionado en una céntrica calle de Pontecesures. En total, fueron 50 litros de carburante hurtados.


El conductor del vehículo nunca ha poseído el carnet de conducir, lo que suma a numerosos antecedentes delictivos


Una vez que la Guardia Civil confirmó que los supuestos delincuentes se desplazaban por la carretera N-550 hacia Caldas de Reis, la patrulla de seguridad de este cuerpo estableció un punto de verificación situado en el kilómetro 94,700 para interceptar el vehículo. Pero la situación se complicó, ya que los sospechosos acabaron dándose a la fuga, haciendo caso omiso de las señales de alto de las autoridades, así como de los avisos luminosos y acústicos que se pusieron en marcha cuando se inició la persecución por parte del vehículo oficial.

Después de diez kilómetros, el coche dado a la fuga sufrió un accidente a la altura del kilómetro 107,500, momento en el que se salió de la vía a la entrada del lugar de San Antoniño (Barro).

Una vez inspeccionado el interior del automóvil, se encontraron seis garrafas de plástico, con capacidad para albergar 24 litros cada una. Dos de ellas aparecieron repletas de gásoleo que, segundo la Guardia Civil, "se pudo comprobar que había sido sustraído en el camión de Pontecesures". Además, también había una manguera, un destornillador y un bastón de madera.

Tras indentificar a las personas, se descubrió que estas dos ya contaban con un amplio historial delictivo contra la propiedad. Ahora, están siendo investigados por ser los supuestos autores de una infracción por robo de carburante, así como de poner en peligro tanto a otros vehículos como a los viandantes, ya que la conducción llevada a cabo se consideró como temeraria. Sumado a todo esto, el conductor jamás obtuvo el carnet de conducir.

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