Los colectivos parroquiales de San Vicente de Cerponzóns que venían usando la Casa do Pobo para el desarrollo de sus actividades se han visto obligadas a suspenderlas de forma provisional. El local, propiedad del Arzobispado de Santiago de Compostela, está afectado por una plaga de pulgas y ratas.
La Asociación Cultural e Deportiva Chan do Monte alertó el viernes a la Comunidade de Montes del problema ocasionado por la presencia de insectos y roedores, por lo que la entidad que preside Juan Romero decidió precintar el centro social como medida preventiva.
Las instalaciones, situadas en las inmediaciones del templo parroquial, fueron utilizadas para el almacenamiento del material empleado en la confección de las tradicionales alfombras florales (se crean desde hace 35 años) que el pasado 25 de junio embellecieron el entorno de la iglesia en la festividad del Corpus Christi. Las creaciones artísticas naturales ocuparon una longitud de 200 metros de longitud y cubrieron una superficie de alrededor de un kilómetro cuadrado. La descomposición de los restos de materia orgánica que quedaron en el interior del local fue, al parecer, la causa de la plaga.
La acumulación de restos de flores en descomposición es, al parecer, el origen del problema de salubridad
El presidente de la Comunidade de Montes no recuerda que hubiera habido algún precedente de estas características, si bien asegura que el mantenimiento de las instalaciones no es el adecuado.
Juan Romero informará del problema a la Consellería de Sanidade el lunes para que adopte las medidas oportunas para la desinsectación del local y la eliminación de las ratas. Además, pondrá la situación en conocimiento del Concello.
"Antes de emprender cualquier iniciativa debemos esperar por las instrucciones que nos trasladen las administraciones", subraya el dirigente de los comuneros.
FESTA DA ESPUMA. La clausura temporal del centro social no afectó al normal desarrollo de la Festa da espuma organizada por la Asociación Cultural e Deportiva Chan do Monte, que tuvo lugar en la tarde del sábado en el atrio de la iglesia y que tuvo a los más pequeños de la casa como principales protagonistas.
Los niños y las niñas de la parroquia disfrutaron, de una forma gratuita, del baño espumoso y de los hinchables. Con esta iniciativa la entidad organizadora despide las actividades del verano y se prepara para encarar la programación del otoño a partir de septiembre.
