Una intensa tromba de agua entre las 16.00 y las 17.00 horas, que se sumó a la copiosa lluvia caída desde primeras horas de la tarde, ha vuelto a inundar varias calles de Vigo, donde se han repetido las ya clásicas escenas de alcantarillas rebosantes y el tráfico colapsado en diferentes partes de la ciudad.
Las zonas más afectadas han sido las inmediaciones del estadio de Balaídos y las calles bajas de la ciudad, tales como Colón con Marqués de Valladares, Plaza de Compostela y Areal, donde la acumulación de agua fue tal que obligó a interrumpir el tráfico ferroviario en la nueva estación de Guixar.
El fuerte aguacero ha provocado numerosas inundaciones en bajos, locales comerciales y garajes, y ante la acumulación de las incidencias, policía local y bomberos han dado instrucciones a los propietarios para achicar el agua con sus propios medios.
El temporal se ha dejado notar en la ciudad desde primeras horas de la mañana, en las que las fuertes rachas de viento fueron las causantes de la mayoría de las incidencias, casi todas relacionadas con la caída de árboles y el desplazamiento de contenedores de basura.
También hubo que cortar la carretera de Zondal por desprendimiento de tierras y se movilizaron dotaciones policiales y de bomberos por el desprendimiento de cascotes de la fachada de un edificio en la calle Asturias y porque una valla publicitaria se había desprendido en la avenida de Madrid.
Con el paso de las horas el viento dio paso a la lluvia, que a partir de las 14.00 horas se intensificó de tal manera que las tapas de alcantarillas empezaron a saltar sucesivamente en diferentes puntos como López Mora, Pizarro, Ronda de don Bosco, Isaac Peral y Coruña.
El tráfico rodado se vio afectado por el corte calles como Julián Estévez, Sanjurjo Badía, Olímpicos y Arquitecto Palacios, y por la acumulación de agua con vehículos atrapados en túneles como el de la AP-9, el de la calle A Cañiza y el de la avenida da Ponte, en Cabral.
Dentro de todas las incidencias, los servicios de emergencias tuvieron tiempo para liberar a una yegua y un potro en Sárdoma que estaban atados y corrían el peligro de perecer ahogados por la crecida del río.
Los efectos del temporal se han dejado notar en otros municipios del sur de la provincia de Pontevedra como Baiona, Gondomar y Oia.
En Sabarís (Baiona) se ha desbordado a primera hora de la tarde el río Groba, a su paso por esta parroquia, afectando al entorno de la plaza de abastos, informaron fuentes del Grupo Municipal de Intervención Rápida (Grumir) del Val Miñor.
El momento de mayor desbordamiento de agua tuvo lugar, según detallan las fuentes, a las cuatro de la tarde, cuando el agua "subió tres o cuatro metros" por encima del cauce del río, debido a la coincidencia de fuertes precipitaciones con la pleamar.
Se da la circunstancia de que esta zona de Baiona ya sufrió severas inundaciones en 2006.
Mientras, en el municipio vecino de Gondomar el desbordamiento del río Miñor ha ocasionado problemas en la zona del mercado, con más de un metro de agua.
Asimismo, en Oia, al sur de Baiona, se ha producido una gran riada por el "desbordamiento de todos los ríos" que existen en el municipio, lo que ha ocasionado problemas como carreteras cortadas y viales anegados, según ha confirmado el alcalde, Alejandro Rodríguez.
La zona más afectada es la situada entre las parroquias de Mougás y Santa María de Oia.
El regidor ha indicado que la gran cantidad de agua acumulada en la carretera ha ocasionado problemas a un autobús escolar que devolvía a los niños a sus viviendas, lo que obligó a limpiar el vial para que el autocar pudiese continuar su marcha.
Los pequeños, según el alcalde, "afortunadamente ya están en sus hogares".
