Uno de los sospechosos de la matanza de Dallas quería matar a "policías blancos"

El hombre, que resultó muerto por la explosión de una bomba robot de la Policía tras atrincherarse en un aparcamiento, dijo que no pertenecía a ningún grupo
Un policía vigila este viernes junto al Capitolio de Washington
photo_camera Un policía vigila este viernes junto al Capitolio de Washington

Uno de los presuntos autores de la matanza de Dallas, fallecido tras atrincherarse en un aparcamiento, dijo que quería matar a "policías blancos" y que no pertenecía a ningún grupo, según indicó este viernes el jefe de la Policía de Dallas, David Brown. En una rueda de prensa, precisó que el hombre, del que no ha trascendido la raza, resultó muerto por la explosión de "una bomba robot", que los agentes situaron cerca de él. "No vimos otra opción", justificó Brown, tras incidir en que el sospechoso se atrincheró durante más de una hora armado mientras profería numerosas amenazas y aseguraba que "quería matar a gente blanca, especialmente a agentes de policía blancos".

El hombre, que disparó contra los agentes que intentaban convencerlo de que se rindiese, también aseguró que había colocado bombas en el estacionamiento en el que se encontraba y por todo el centro de la ciudad, lo que provocó la posterior búsqueda de los supuestos explosivos. La policía, que mantiene acordonado un amplio sector del centro de Dallas, descartó la existencia de esos artefactos tras registrar la zona.


EE UU ha vivido episodios de tensión racial desde la muerte hace más de un año del joven negro Michael Brown a manos de un agente blanco que fue exonerado


Las autoridades aún investigando el ataque coordinado registrado el jueves por la noche durante una protesta contra la violencia policial que se desarrollaba pacíficamente en el centro de Dallas y que ha dejado cinco agentes muertos y siete policías y dos civiles heridos. "El sospechoso dijo que no estaba afiliado a ningún grupo y que en esto estaba solo", aseguró Brown.

"Dijo que estaba enfadado con el tema de 'la vida de los negros importa' y que estaba enfadado por las recientes muertes cometidas por policías", añadió Brown, el jefe de la policía local, que es de raza negra. El ataque se produjo cuando los manifestantes, al igual que ocurría en otras grandes ciudades del país, como Nueva York, Los Ángeles o Atlanta, protestaban por los últimos incidentes de violencia policial con tintes racistas registrados en EE UU.

En concreto, la protesta se debía a la muerte de Alton Sterling, un hombre negro al que dos policías blancos dispararon el martes a quemarropa cuando lo tenían controlado en el suelo en Baton Rouge, en el estado sureño de Luisiana, y del joven Philando Castile, muerto el miércoles en Falcon Heights, en Minesota, por disparos de un policía que le detuvo en su vehículo por una infracción de tráfico.

Estados Unidos ha vivido repetidos episodios de tensión racial desde hace más de un año, especialmente tras la muerte en Ferguson, en el estado de Misuri, en agosto de 2014, del joven negro Michael Brown a manos de un agente blanco que luego fue exonerado de todos los cargos.

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