¿Usurpó Rafa Cuíña la identidad de Alfonso Rueda en WhatsApp?

Según el PP, el regidor enseñó a 'populares' mensajes amistosos del vicepresidente de la Xunta que falseó
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photo_camera Rafa Cuíña

Primero fue la declaración de aconfesionalidad del Concello de Lalín (esa no llegó al juzgado, pero sí dio una vuelta mediática a medio país). Luego, unas supuestas firmas falsas que, con una presunta suplantación de nombre de quien las recogía, pedían la reprobación de una concejala del PP (eso sí llegó al juzgado, pero la acusación contra el alcalde, Rafa Cuíña, fue archivada ya en primera instancia).

En tercer lugar, y todo ello sin contar la estrepitosa salida del Gobierno del concejal Juan José Cruz (que acusó a Cuíña de maltratarlo a él y a su familia de forma reiterada), un empresario, Victorino Agulló, llevó al alcalde a las dependencias judiciales —aunque este no se presentó al acto de conciliación— por unas supuestas insinuaciones graves contra su empresa de jardinería y su propia persona. Sin contabilizar alguna que otra polémica más, con las redes sociales como medio (la última un enfrentamiento dialéctico del regidor con un asesor de su socio de Gobierno, Apac), el sábado pasado, en el Pleno ordinario de marzo, saltó el que es, como mínimo, el cuarto escándalo político en el que se ve envuelto el hijo del fallecido exconselleiro Pepe Cuíña, el actual alcalde de Lalín, Rafa Cuíña Aparicio.

Tras una sesión plenaria bastante tranquila, en el turno de ruegos y preguntas el exalcalde Xosé Crespo hizo saltar la liebre. Pidió al regidor que le aclarase si el secretario provincial del PPdeG y vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, le había enviado mensajes de WhatsApp mostrándole el ‘cariño’ del Partido Popular hacia su persona, unos mensajes que Rafa Cuíña enseñó a varios vecinos, algunos de ellos simpatizantes o afiliados al PP, e incluso a la concejala ‘popular’ Marisa Álvarez.


Rafa Cuíña: "Os temas das miñas relacións co PP son privados e nunca falei deles en público. Por iso non perdo un só segundo con este asunto"


Este sábado, ésta dijo que no recordaba exactamente qué decían, pero aseguró que era algo así como "en el PP te queremos o te apreciamos" y que la respuesta de Cuíña al supuesto comentario de Alfonso Rueda, según había leído en el móvil del alcalde, decía algo así: "De momento teño que esperar porque lle pode molestar a Pepe (Crespo)". La edila afirmó este sábado a esta Redacción que leyó bien clarito el nombre de Alfonso Rueda en la parte del servicio de mensajería instantánea que identifica a la persona que remite el texto.

Al requerimiento plenario de Crespo de que Cuíña aclarase eso porque le constaba que Rueda no le había enviado ningún mensaje y que ni siquiera tenía su número de teléfono móvil, el alcalde no dijo ni sí, ni no, ni todo lo contrario. "Amigos, inimigos, compañeiros de partido", afirmó Cuíña con sorna. Luego lo repitió e incluso dijo "se queres, minto". Rueda sí que ya desmintió públicamente el envío de tales mensajes y el PP lalinense acusó directamente a Rafa Cuíña de usurpar la identidad del vicepresidente de la Xunta, lo que sería un delito, aparte de un escándalo de mayúsculas dimensiones, que se sumaría a todos los relatados al principio de esta crónica. Todo ello en menos de dos años de mandato.

Crespo exigió que Cuíña ofrezca explicaciones públicas de por qué "preparou mensaxes de WhatsApp falsas para desacreditalo politicamente facéndolle crer ás persoas ás que llos ensinaba que foran escritos polo vicepresidente da Xunta, Alfonso Rueda". Crespo recalca el desmentido del vicepresidente destacando que este es el enésimo escándalo en el que se ve envuelto Rafa Cuíña y que es un reflejo más de su forma de hacer política: "ir de progre pola vida, pero non dubidar en poñer en práctica as tácticas políticas máis viles e rastreiras, rozando a ilegalidade, para atacar o PP ou a calquera que non comulgue coas súas ideas".

Crespo dijo que se enteró de la supuesta existencia de dichos mensajes porque el alcalde, "non contento con ‘fanfarronear’ diante dos seus compañeiros e do cuatripartito, tivo a ousadía e a ‘brabuconería’ de ensinarllos a unha concelleira do PP", Marisa Álvarez, quien, por cierto, fue profesora de Rafa Cuíña. Crespo no escatima en descalificaciones hacia su sucesor (e hijo de su antecesor en la Alcaldía de Lalín). Directamente, el exalcalde y senador le insulta: "compórtase vostede coma un tirano. Ten actitudes políticas ditatoriais e enfermizas, que amosan realmente a súa verdadeira cara", le espetó.

"NON GUERREO CO PP". Esta Redacción consultó este sábado a Rafa Cuíña y el alcalde fue claro y contundente: "Os temas das miñas relacións co PP son privados e nunca falei deles en público. Por iso non perdo un só segundo con este asunto. Eu teño que dedicarme a xestionar o Concello e non quero guerras co PP", aseveró. A renglón seguido, el alcalde de Lalín, además de mostrar "todo o meu respecto a Crespo", dijo considerar que tras su asistencia a la asamblea del BNG "parece que algúns se puxeron nerviosos" porque de lo que supuestamente hablaban esos mensajes de WhatsApp era del potencial retorno de Cuíña al partido del que su padre fue todo un icono, aunque la catástrofe del Prestige le hiciese salir de la Xunta de Fraga por la puerta de atrás.

¿Usurpó Rafa Cuíña la identidad de Rueda? Cuíña dice que no indirectamente. Crespo y Rueda, que sí. El caso es que otro nuevo escándalo ha saltado en Lalín y esta vez tiene una profunda raíz.

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