El VIII Congreso da Sociedade Galega de Calidade Asistencial (Sogalca) reunió este jueves en Pontevedra a más de 150 profesionales sanitarios que asistieron a ponencias y mesas de debate en las que hubo dos temas protagonistas: la comunicación y la responsabilidad asistencial.
La presidenta de la entidad promotora, María Antonia Muñoz, aseguró que, sin ninguna duda, la primera cuestión, la comunicación con el paciente, debe mejorar. Según advirtió a este periódico, el avance de las nuevas tecnologías ha dado lugar a la paradoja de que "muchas veces (los profesionales sanitarios) estamos más centrados en hablar con el ordenador que en hablar con el paciente", lo que, obviamente, motiva la queja de los usuarios. "Se quejan de que los médicos ni les miran".
En este contexto, Muñoz aboga por conseguir una "comunicación efectiva", que básicamente consiste en lograr que el paciente no solo comprenda el mensaje, sino que pueda aportar su punto de vista y que sea "cómplice" del discurso asistencial. La presidenta incluso opina que se trata un cambio clave para llegar al empoderamiento del paciente que aconsejan los expertos para hacer frente al futuro envejecimiento sanitario y evitar el colapso del sistema. Para que un enfermo sea responsable y se involucre en su cuidado y tratamiento, "la información y la comunicación son fundamentales".
María Antonia Muñoz, presidenta de Sogalca: "El paciente tiene derecho a saber qué hospital tiene más experiencia o la formación de los profesionales"
¿Cómo se puede conseguir un giro en las práctica actual? En opinión de Muñoz, lo primero que deben hacer los sanitarios es "ser conscientes" de su modo de actuar y de las quejas que están poniendo los pacientes sobre la mesa. "Cada vez hay más enfermos crónicos, porque la esperanza de vida ha aumentado, y esto requiere de un esfuerzo para tener un nuevo aprendizaje en comunicación clínica. Y no solo con pacientes, sino también entre los propios profesionales".
Su mensaje llega en un momento en el que la telemedicina y la teleconsulta va ganando terreno en la asistencia sanitaria, lo que obliga a vigilar más de cerca la manera de comunicarse entre los facultativos y los usuarios. "Estos sistemas tienen sus ventajas, pero también sus riesgos".
BIG DATA. La programación del congreso incluyó varias ponencias sobre la necesidad de ofrecer una información más transparente al enfermo. En la opinión de Muñoz, el nivel de transparencia actual "es muy mejorable" y requiere de cambios. "El paciente tiene derecho a saber, por ejemplo, qué hospital tiene más experiencia en la intervención que necesita para tratarse de cierta patología, los eventos adversos que se producen en un hospital o el tipo de formación que tienen los profesionales. Todos los ciudadanos deberíamos disponer de este tipo de información, aunque esto también implique la puesta en marcha de unos mecanismos regulatorios para impedir que se publiquen datos no verídicos".
El objetivo último es ampliar la información para que el usuario "pueda adoptar decisiones". ¿Hay que contarle siempre lo que sucede? Muñoz cree que sí, "siempre que la información se dé de manera oportuna y proporcionada a los niveles de comprensión y al estado de ánimo del paciente. Para ello hay que adiestrarse, pero el usuario tiene derecho a saber lo que le sucede".
Sogalca aseveró que, en general, el nivel "es muy bueno. Es un sistema muy garantista"
Otro de los campos abordados durante el congreso fue el abanico de oportunidades que ofrecen los nuevos sistemas de información, sobre todo en lo que se refiere al BIG DATA (conjunto de datos). La recopilación y acceso a los ensayos clínicos, pruebas, tratamientos o perfiles de pacientes permitirá que la investigación clínica "avance mucho más rápido" y que las "fuentes fiables de conocimiento" se multipliquen. A cambio, los usuarios deberán pagar algunos peajes, como la pérdida de la privacidad de sus datos y, lo que más preocupa a Muñoz, la posibilidad de que "al final pierda su entidad como individuo único".
GARANTÍAS. Sobre la calidad asistencial del sistema sanitario gallego, la presidenta de Sogalca aseveró que, en general, el nivel "es muy bueno". "Es un sistema muy garantista. El paciente tiene derecho a pedir una segunda opinión, está regulado por ley, por lo que creo que estamos ante un sistema bueno, tanto en lo relativo a la calidad científico-técnica, como en lo referente a las garantías".
Según las encuestas que maneja Sogalca, la valoración del usuario es positiva. "Desde dentro igual se ven más las áreas de mejora, pero el ciudadano es muy generoso. Los niveles de satisfacción son altísimos". La demanda más reiterada tiene que ver con los tiempos de espera, algo que Muñoz ve "totalmente lógico, porque la demanda de servicios aumenta y, a veces, los recursos no son suficientes".
Ligado con esto, el presidente del Parlamento de Galicia, Miguel Ángel Santalices Vieira, señaló en la inauguración que "España e Galicia dispoñen dun dos mellores sistemas sanitarios do mundo", aunque no sean los más costosos. Galicia dedica a la sanidad el 6,8% de su PIB y, según Santalices, obtiene mejores resultados que muchos países de Europa, donde la media del gasto es del 7,2%, o EE UU, donde el promedio llega el 17,6% para un modelo que sufre "moitos máis desequilibrios".
