Vecinos de Cantodarea, en Marín, alertan del grave peligro de derrumbe en un edificio

Edificio afectado
photo_camera Edificio afectado

Vecinos de la calle Calvo Sotelo, en la parroquia de Cantodarea, reclaman una actuación urgente para evitar que se desplome parte de un viejo edificio situado en el número 167. Las quejas se han venido reiterando en diversas ocasiones, pero hasta ahora los propietarios no han tomado las medidas adecuadas para rehabilitar la construcción.

El Concello lleva ya algunos meses de gestiones y de adopción de medidas administrativas para tratar de resolver esta problemática que amenaza la seguridad de los viandantes, tanto en Calvo Sotelo como en el callejón interior al que da la parte trasera.

El concejal de Urbanismo, Xosé María Vilaboa, indicó ayer que comprende la preocupación vecinal por la situación en que se encuentra el inmueble y matizó que los funcionarios municipales están trabajando en el expediente abierto para obligar a los propietarios a garantizar la seguridad y cumplir la ordenanza de ornato aprobada el año pasado.

Destacó que inicialmente hubo ciertos problemas para localizar a los propietarios, que no son de Marín, aunque en este momento se está tramitando un requerimiento para que proceda a la rehabilitación del edificio. A mayores, se valló la acera delante de la fachada y parte de la vivienda está apuntalada para tratar de evitar derrumbes.

Lo más rápido

Vecinos del lugar, hartos de la situación, han colocado dos pancartas en la fachada del inmueble, alertando del peligro y reclamando la actuación del concejal de Urbanismo.

Una vecina explicó ayer a este periódico que «esta casa está así desde hace mucho tiempo y los propietarios tendrían que ponerla en condiciones, ya que es un verdadero peligro para los que pasamos por aquí, e incluso para los que vamos por la parte trasera, ya que da a un callejón por el que circulan personas».

«Si los dueños no actúan, el Concello debe exigírselo, ya que cualquier día va a ocurrir una desgracia y luego nadie tendrá la culpa», indicó otro vecino, quien además recalcó que «no es la primera vez que cae algún trozo de la fachada sobre la acera».

Este edificio se suma al de la calle Serafín Tobío número 1, a cuyo propietario el Concello reiteró las ordenes de rehabilitación sin resultado. En estos momentos tramita un expediente para actuar de oficio y pasarle la factura a la promotora de la obra.
El Gobierno local no descarta el inicio de un expediente de declaración de ruina, aunque se considera que los trámites serían complicados por lo que en primer lugar se opta por intentar obligar a los dueños a tomar medidas.

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