Vecinos de Amil denuncian la actitud del sacerdote

Critican que no hubiera ambulancias en la romería y que se cierren los baños por las noches
Romería del pasado domingo
photo_camera Romería del pasado domingo

Después de que este diario publicase el martes que el sacerdote de la parroquia de Amil decidió prescindir este año de Protección Civil en la Romaría da Virxe dos Milagres, algunos vecinos han querido hacer público su descontento tanto con la organización de esta importante celebración como por la actitud del actual párroco, Daniel Pérez, al que ya han transmitido sus quejas en numerosas ocasiones, aseguran.

Que el pasado fin de semana la organización de la romería no solicitara la presencia de Protección Civil en el recinto del santuario fue la gota que colmó el vaso. Así, los vecinos de la parroquia afirman que desde que falleció el anterior sacerdote y entró el actual se han suprimido servicios que consideran indispensables para los miles de peregrinos que año a año recorren cientos de kilómetros para rendir devoción a la Virxe dos Milagres de Amil.

"Toda la vida hubo una ambulancia fija en la romería, ya que es muy necesaria en los eventos de este tipo, donde hay miles de personas, muchas de ellas mayores, y que por encima recorrieron grandes distancias caminando desde todas partes de Galicia", apuntan, a lo que añaden que "si hay una lipotimia y no hay una ambulancia que atienda a la persona en el momento, tienen que llamarla y tardaría bastante, ya que hay que contar con las caravanas pertinentes para entrar esos días en la parroquia de Amil".

De hecho, según apuntan los vecinos, el sábado por la tarde, profesionales del 061 llegaron al recinto del santuario alertados por agentes de la Guardia Civil para atender a una persona "que se fue muy grave". Sin embargo, el problema no acabó ahí. Y es que al parecer, y siempre según los morañeses, había varios trabajadores que pertenecían presuntamente a una empresa de seguridad, "aunque no llevaban identificación", que en un primer momento negaron la entrada al recinto a los sanitarios "alegando que era privado", aseguran.

"Si llega a haber un atentado o un incendio este año sería un caos"

Pero esta no fue la única persona que tuvo que ser atendida a lo lago del fin de semana. El domingo, alrededor de las 6.00 horas, antes de la primera misa, otra persona necesitó la atención del 061 al encontrarse indispuesta.

"Este señor tendrá que tener una ambulancia o un plan de seguridad. Si llega a haber un atentado o un incendio este año sería un caos", señalan.

Aparte del recorte que denuncian los vecinos en materia de seguridad, critican también el servicio que reciben los peregrinos. "Por la noche el sacerdote cierra los baños y los visitantes, después de recorrer cientos de kilómetros, no tienen donde asearse o cambiarse cuando les coge la lluvia", dicen, a lo que añaden que los peregrinos piden a los vecinos utilizar los aseos de sus viviendas.

Pero todas estas quejas no son recientes. Según cuentan, hace tres años, cuando el cura llegó a la parroquia, la Guardia Civil tuvo que intervenir en varios altercados. Asimismo, insisten en que hicieron llegar sus quejas a Santiago de Compostela, pero que no tuvieron respuesta.

Por otra parte, los denunciantes critican también el trato que reciben los puestos ambulantes en la celebración del evento. "Las romerías en Galicia, sin rosquilleras, no serían romerías", dicen, y por ello denuncian la "exponencial" subida de precios que este sacerdote impuso a los puestos ambulantes de la romería. "Se cuatriplicó lo que estaban pagando con el anterior párroco", aseguran. Y esto, lamentan, ocasiona que los vendedores suban los precios o que decidan no volver a la parroquia de Amil.

"Este señor (Daniel Pérez) está metiendo todo en sus arcas y se olvida de lo demás", manifiestan los vecinos.

"VERGONZOSO". Los morañeses denuncian también una actuación que presuntamente lleva a cabo el sacerdote y que tachan de "vergonzosa". Y es que, según ellos, el párroco aprovecha la repercusión de la Virxe dos Milagres para vender el vino que elaboran en la bodega de la parroquia con su estampa. "La botella tiene una etiqueta que pone Albariño especial y la foto de la escalinata de la Virxe dos Milagres de Amil; el tema es muy vergonzoso".

Así, los vecinos reivindican un mejor servicio para los peregrinos, ya que "las personas que van ahí son feligreses con una devoción y son los que le dan el dinero a él; por lo menos que tengan los servicios que tienen que tener".

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