El Concello de Poio se unió este martes a los municipios que rechazan de forma oficial el Anteproxecto de Lei de Acuicultura propuesto por la Consellería do Mar. El respaldo unánime de todos los grupos de la Coporación al escrito firmado por mejilloneros, mariscadores, marineros y armadores (que contaron con una amplia representación en el Pleno de este martes por la noche) estuvo lejos de ser la 'patata caliente' de la sesión. El momento de mayor tensión se vivió poco antes de la finalización de la cita, cuando una vecina de Raxó instó al Gobierno local a que agilice los trámites para ensanchar el Camiño da Granxa.
Los problemas que plantea el estado actual del vial tienen que ver con su estrechez. La falta de espacio impide el paso de dos turismos a la vez, así como de vehículos de limpieza y de ambulancias. La portavoz de los afectados, Laura Ferreira, recordó el incidente registrado hace pocas semanas, cuando una unidad móvil del 061 tuvo que dar un rodeo por Sanxenxo para llegar a la vivienda de un vecino que sufrió una indisposición, al ser incapaz de atravesar la zona. "É un camiño do século XIX", espetó, para a continuación iniciar un intercambio de pareceres con los ediles de Obras y de Urbanismo, los socialistas Chelo Besada y Gregorio Agís, y con el alcalde, Luciano Sobral. "Levamos un ano solicitando que se amplíe o vial e non vemos ningún avance", lamentó.
La falta de espacio impide el paso de dos turismos a la vez, así como de vehículos de limpieza o de ambulancias
Agís y Besada respondieron que ya se ha hecho un levantamiento topográfico y se han iniciado las conversaciones con los propietarios de las parcelas a las que afectaría la obra, que estará financiada por fondos de la propia Administración municipal. A este respecto, Luciano Sobral se mostró partidario de apostar por las cesiones voluntarias. "O Concello non está pola labor de iniciar un proceso de expropiación", afirmó con rotundidad.
Los dirigentes del bipartito se mostraron cautos a la hora de hablar de plazos. Gregorio Agís expresó su confianza en que la ampliación del Camiño da Granxa pueda hacerse realidad antes del próximo verano. "O seu estado actual é un desastre", admitió, a la vez que puntualizó que "xa estamos traballando niso".
Por su parte, la responsable de Obras y teniente de alcalde recordó que, aunque la petición vecinal fue realizada el año pasado, "en 2015 non dispuñamos de orzamentos para poder acometer os traballos. Nas reunións que se celebraron antes do verán xa deixamos claro que habería que agardar ao 2016", aseveró. La portavoz de los vecinos de Raxó propuso que se solicitase una ayuda a la Deputación. No obstante, Chelo Besada aclaró que "para iso habería que inscribir os terreos cedidos polos particulares como de titularidade municipal. Utilizando fondos propios axilizaranse os prazos. Hai cartos suficientes", garantizó, si bien no habló de cantidades concretas.
El portavoz del PP, Ángel Moldes, también apuesta por agilizar la actuación, ya que "non estamos falando dunha autopista".
