Luciano Sobral: "A zona estase coidando moito"

Vecinos en guardia contra el descontrol urbanístico en el Combarro histórico

Habitantes del área monumental señalan varias obras por incumplir los preceptos del Plan Especial de Protección
Una vivienda en ruinas, en Combarro
photo_camera Una vivienda en ruinas, en Combarro

Más control urbanístico. Esta es la demanda que un grupo de vecinos de Combarro ha realizado recientemente ante el Concello y ante la Xunta con una entrega de firmas de más de cien residentes en la zona para evitar que este espacio, declarado Monumento Histórico Nacional, pierda su esencia.

Los vecinos, que coinciden también con las demandas del Ateneo Corredoira, llaman la atención sobre las situaciones que se han dado en los últimos meses, con algunas obras de las que se desconoce si tienen licencia y que podrían modificar la altura de las casas del núcleo tradicional. Los lugareños apuntan que, con el paso del tiempo, con actuaciones previas a la existencia de un Plan Especial de Protección, algunas de las edificaciones han crecido en sentido vertical tapando las vistas a las de calles interiores. En la actualidad, sostienen los firmantes, hay hasta tres obras en las que se podría estar incrementando la altura de las casas. También hay zonas en las que han proliferado pantallas plásticas y cobertizos, de modo que el conjunto histórico, en la práctica, mira cada vez menos al mar.

Además, la zona con más presión turística sigue padeciendo el conflicto entre los residentes, que deben cumplir con varias normas restrictivas con respecto a la conservación y reparación de los inmuebles, y los negocios, que buscan atraer a los turistas exponiendo souvenirs o reservando espacios más vistosos para los clientes de la hostelería. El problema, según los vecinos, es que las soluciones que adoptan los negocios no son las permitidas por el Plan de Protección, como por ejemplo "cuando se cierra una terraza con plásticos o aluminios, cuando se construye una cocina de un restaurante dentro de un hórreo o cuando se alteran los materiales originarios, que son los que todos tenemos que emplear por obligación". Así lo explica una habitante de la calle A Rúa que ha detectado y denunciado ante la Xunta de Galicia hasta tres obras diferentes en este espacio en las que, a su juicio "claramente", se están cometiendo presuntas ilegalidades, como la ocupación de espacios que deberían estar libres, la elevación de la altura total de los inmuebles después de alterar el tejado o la construcción de estructuras prohibidas. Todo ello ha motivado que los residentes iniciasen una serie de acciones encaminadas a forzar la actuación de urbanismo "bien por parte del Concello, bien por parte de Patrimonio, o bien por parte de la Xunta" al entender que es necesario actuar cuanto antes y evitar un deterioro que acabe por borrar el Combarro original.

Lo primero que han conseguido, afirma la vecina, es que la Policía Autonómica realice un informe completo con todos los puntos en los que se estaría infringiendo la normativa. "De momento, estos informes no tienen validez de denuncia, así que el siguiente paso es que la Administración se haga eco de estas situaciones", demandan. A su vez, recuerdan que gran parte de los habitantes, que restauran con ayuda del ARI, sí cumplen con las exigencias de este casco histórico.

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