El concello ourensano de A Veiga —el más extenso de la provincia— representa a la perfección el drama de la despoblación rural que afecta a Galicia. Situado en el extremo oriental de la provincia de Ourense, cuenta en la actualidad con 1.106 vecinos empadronados. En el año 1970 tenía más de 5.000. ¿Cómo puede reducirse a casi una quinta parte la población de un ayuntamiento?
''Este decrecimiento es debido principalmente al éxodo rural y a un crecimiento vegetativo negativo, con muchas dificultades para el relevo generacional'', admiten desde el propio Ayuntamiento. Los indicadores demográficos hablan por sí solos: la edad media ronda los 60 años, más de la mitad de los vecinos son jubilados y en el último año con datos (2008) se produjeron 22 defunciones y sólo seis nacimientos.
Pero A Veiga no se rinde. Al igual que otros tantos concellos del interior, no le ha quedado más remedio que reinventarse y buscar nuevas oportunidades. El turismo rural y unos recursos naturales difíciles de encontrar en otras partes de Galicia son dos de sus potencialidades. En este municipio se encuentra Pena Trevinca, el techo de Galicia con sus 2.127 metros de altitud. Muy cerca, varias lagunas de origen glacial. Y cuenta con la categoría de concello turístico desde 2001. Los empresarios del sector, agrupados en la Asociación de Turismo y Hostelería de Trevinca (Trevihost), apuestan por mejorar la promoción de A Veiga de cara al exterior. Una salida alternativa de la que, desgraciadamente, carecen otros municipios gallegos.
