Vendex dio 1.000 euros al alcalde de Boqueixón para la campaña electoral

El dimitido alcalde de Boqueixón (A Coruña), Adolfo Gacio, acusado de cohecho, tráfico de influencias, delito de prevaricación, fraude y exenciones ilegales, y revelación de información, contó a la instructora de la Operación Pokemon que Vendex le entregó mil euros para una campaña electoral.

Esa suma de dinero, según consta en la declaración en Lugo de este político del PP a la que ha tenido acceso Efe, se la dio a él en un "sobre en blanco" Alberto Quintana, gerente de Sermasa, una de las filiales del Grupo Vendex, epicentro de esta presunta trama de corrupción para la obtención de contratos y concesiones públicas en administraciones gallegas.

La magistrada Pilar de Lara se interesa por este asunto y Gacio le explica que fue una aportación para la campaña electoral, a lo que ella replica cuál "porque a pesar de lo que dice la prensa -en alusión a sus inclinaciones políticas- es que paso totalmente", y él le responde que se refiere a los comicios municipales del año 2011.

Adolfo Gacio prosigue el relato y afirma que Quintana le espetó "esto para ayuda de parte de Tutor", refiriéndose a José María Tutor, el jefe de Vendex en Galicia, a quien el que fue regidor de este municipio durante más de dos décadas llama acto seguido con el fin de agradecerle el gesto.

"Le dije, gracias por este donativo porque nos viene muy bien para la campaña".

La jueza le pregunta en ese momento cómo puede saber ella que ese dinero era para la campaña, a lo que Gacio replica que se lo dice él y que hubo esa conversación, pero que ese dinero que gestionó "él personalmente" no está anotado "en ninguna parte" puesto que ya no existe la cuenta en la que se ingresaba antes.

"No sé ingresó en ninguna cuenta y eso lo gestioné yo. Yo pagaba pasquines y contrataba pinchos para después de los actos", mantiene, y aclara que conocían la existencia de este sobre algunos compañeros.

Al ser consultado por si esta práctica era habitual, comenta que dos empresas que realizan obra civil con el ayuntamiento y labores de asfaltado, y otra tercera que se encarga de la electricidad, también dieron dinero, pero "no sé ahora de memoria exactamente qué cantidades".

Un informe elaborado por el Servicio de Vigilancia Aduanera, que actúa como Policía Judicial en esta causa, presenta el contrato del servicio de ayuda en el hogar de Boqueixón como hecho a la carta para Vendex.

Según este documento, el grupo, con José María Tutor como responsable regional en Galicia, accedió al pliego de condiciones técnicas para la concesión cuando no había sido publicado ni publicitado y el grupo Vendex sería además autor intelectual de la fórmula matemática aplicada para la valoración económica.

La concurrente es Sermasa, una filial, y la persona que se entrevista con el alcalde es Alberto Quintana Vilarelle, el gerente en Santiago, que tiene "excelentes relaciones" con el regidor e incluso teme una fusión entre este municipio con Santiago porque en el primero son los "reyes del mambo".

Gacio, que dimitió tras ser imputado, se ve con Vilarelle, que lo llama "don Alca", en negocios hosteleros y con una cierta asiduidad.

Adolfo Gacio comienza su declaración ante De Lara tranquilo y dice que Sermasa se hizo con el servicio de atención a domicilio la primera vez que se adjudicó, cuando dejó de gestionar este tema el ayuntamiento, y renovó la segunda.

También que el concurso se repitió, transcurridos cinco años, porque esta empresa amenazó con abandonar el servicio puesto que hubo algún "grave problema" de organización y "no era rentable, daba pérdidas".

Gacio concreta que la diferencia entre un concurso y otro es solo económica, y de "un euro, o euro y algo" la hora, puntualiza.

En la mesa de contratación estaban cuatro de los nueve ediles del PP, no sabe especificar quiénes, y los dos de la oposición, uno del PSOE y otro del BNG, y en ningún caso Gacio facilitó a Sermasa información previa.

"Puedo afirmarle que no", apostilla ante la jueza en la primera parte de su testimonio, a excepción de cuando le contó a Quintana que "estaban muy bien situados" los de Sermasa, pero esto, apunta Adolfo Gacio, "yo no lo considero información privilegiada".

Cuando se conoció si Sermasa estaba bien o mal situada fue el 7 de febrero de 2012, el día en el que se abrieron todas las proposiciones, una de las cuales pertenece a Eulen, otra empresa con opciones pero que no recibe la llamada del alcalde.

Es ahí cuando De Lara muestra una conversación entre Gacio y Quintana anterior a esa fecha en la que el exregidor le indica al segundo "tengo aquí encima de la mesa las bases del invento, ¿cómo hago?".

Habla del pliego, y, preguntado por la jueza con el audio ya cortado, reacciona con un "no me recordaba de ese tema"; sostiene que él no elaboró ese pliego, a lo que la jueza le explica que ya lo sabe, y recuerda que la oposición en la mesa de contratación "tiene voz y voto".

En esa misma llamada, Gacio habla de Adriana, una trabajadora social para la que pide un contrato en Vendex.

Pregunta a Quintana si se acuerda de esta mujer, y el gerente de Sermasa manifiesta "sí que me acuerdo", para culminar Gacio, en libertad previo pago de una fianza de 10.000 euros, con un "pues la tengo aquí delante".

En el domicilio de Quintana se encontró un listado de personas con anotaciones numéricas al lado, y en él, le indica la jueza a Gacio, figura su nombre, con una cantidad y el símbolo del euro.

Adolfo Gacio se muestra sorprendido: "No lo sé, no lo sé".

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