El veto a la pesca de fondo afecta a más de mil empleos directos solo en A Mariña

Repercusión ► Superaría un posible cierre de Alcoa y calculan que el rendimiento por barco y día cayó a la mitad desde su entrada en vigor
Foro de pesca. JM PALEO
photo_camera Foro de pesca. JM PALEO

La entrada en vigor el pasado 9 de octubre del reglamento de la Comisión Europea (CE) que establece no poder faenar por debajo de los 400 metros a los barcos que trabajan con artes de fondo en 87 ecosistemas marinos protegidos supondrá un golpe laboral más duro para la comarca de A Mariña que el impacto que hubiera tenido el cierre de Alcoa. Unos mil empleos directos son lo que estima el sector que se perderán si no se produce un giro radical en su aplicación, que no cuenta con el respaldo ni de pescadores, ni de la Administración y ni siquiera de los científicos al considerar que hay una incoherencia en la interpretación de los informes de las pesquerías.

Una situación de máxima alerta sobre la que quieren llamar la atención de la sociedad, ya que su impacto tendría consecuencias irreparables, tanto que "veremos una Galicia distinta a la que ahora conocemos", lamentó la conselleira de Mar, Rosa Quintana, durante el foro de pesca organizado por El Progreso coincidiendo con el desarrollo de las jornadas marítimo pesqueras de Celeiro.

En el encuentro, moderado por el delegado de El Progreso en A Mariña, Xavier Lombardero, participaron junto a la titular autonómica el jefe de flota y gerente de la OPP Puerto de Celeiro, Jesús Lourido; el responsable de la OPP Puerto de Burela, Sergio López; la gerente del Centro de Innovación de Estudios Jurídicos Marítimos y Pesqueros (MarInnLeg), Annina Bürgin, y el jefe de Pesquerías del Instituto Español de Oceanografía (IEO) y vicepresidente del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (Ices), Pablo Abaunza.

Expertos todos ellos en cada uno de sus campos que comparten un objetivo único, que la Comisión Europea reflexione y dé marcha atrás en la aprobación de un reglamento que sería un golpe mortal a todo el sector pesquero de la Unión Europea. Aunque el palangre ha sido el arte que ha salido peor parado en primera instancia por la aplicación de la norma no les cabe duda que lo será también el arrastre y se verá afectada incluso la flota de litoral.

El palangre ha sido el arte más perjudicado, pero también se verá afectado el arrastre y la flota de litoral

Las embarcaciones de la costa lucense que faenan en Gran Sol son las más directamente perjudicadas por una medida que, a mes y medio de su entrada en vigor, "lo que estamos viendo es que el rendimiento por día está por debajo del 50 por ciento sobre todo en el palangre, que es el tipo de arte que más se ha visto más afectada", señala Sergio López, consciente de lo complicado de ofrecer datos por el poco tiempo de la aplicación de la norma y de la zona en la que se faene. "Estamos haciendo estudios y cogiendo escenarios atrás para calcular los días del año que estuvimos pescando en zonas en las que ahora no podemos y cada barco tiene un porcentaje y los hay por encima del 60 y otros en el 20", reitera.

Resultados horribles

Un análisis que comparte con su colega de Puerto de Celeiro. "Tenemos unos indicadores que podemos tomar como tendencia y los primeros resultados son horribles. Nuestras mareas son de entre diez y quince días y previendo la entrada en vigor de la norma la flota programó descansos, hay barcos con dos mareas y otros con una sola y ahora se ha cerrado el primer ciclo y los resultados son negativos, en torno al 20 y 30 por ciento de pérdidas, pero hay que esperar a una consolidación del dato, que no es positivo", alerta Jesús Lourido.

Un escenario que ve complicado la titular de Mar, Rosa Quintana, para quien "si no hay actividad pesquera cerrarán las lonjas y el impacto en A Mariña será más fuerte que el que hubiera tenido el cierre de la planta de Alcoa. La industria de transformación que hoy se nutre de pescado de nuestras lonjas cuando estas no tengan nada que aportar se instalarán en terceros países con normas laborales más laxas, salarios más bajos y la materia prima más cerca. Veremos una Galicia distinta, sin duda", cree Quintana, quien lamenta que "si no aprendimos con la pandemia que no podemos depender de todo de países terceros estamos muertos".

Por ello, la conselleira de Mar alza la voz para pedir ese giro en la aplicación de la norma, que no duda responde a una ideología política. "Se habla siempre de tener un equilibrio entre el aspecto medioambiental, el social y el económico, pero todas las medidas que está adoptando la Comisión Europea tienen única y exclusivamente un enfoque medioambiental y aún teniendo en cuenta solo ese aspecto desde nuestro punto de vista ni siquiera utilizan la mejor información científica disponible, con lo que las decisiones que están adoptando están llevando de alguna manera a que el sector o bien abandone la actividad o se plantee a corto plazo hacerlo", aseveró Quintana, recordando que "esto de la flota no es como la burbuja inmobiliaria y una vez que un barco amarra, no se recupera".

Las especificaciones de la flota hacen casi imposible que si un barco amarra vuelva a recuperar su actividad

Una gravedad que acrecienta por el hecho de que "este año por primera vez tengo peticiones de desguace encima de la mesa desde el 2019". Una afirmación que no pareció sorprender a los gerentes de las flotas mariñanas. El de la de Celeiro adelantó que "ya hay dos barcos que se han transformado para volanta y la tendencia es que el año que viene tengamos que transformar otros tres buques y hay embarcaciones que están contemplando una posible paralización o reinversión en otros segmentos".

"La situación es gravísima", insiste Lourido, mientras que para Sergio López, quien confirmó que no hay de momento previstos cambios de artes en Burela, "es el ataque más grande a la Política Pesquera Común en los últimos 45 años" y coloreó con un "gris oscuro" el escenario que le aguarda al sector si no hay modificaciones.

Los datos no son desde luego halagüeños y se habla de que el impacto podría llegar a afectar a más de 4.400 tripulantes, lo que supone el 40% del total de la comunidad. Repercutirá, de forma directa, en la actividad de más de 200 barcos de capital gallego y de otros 900 de manera indirecta, con el consecuente impacto en las ventas en lonja, salarios de tripulaciones y prestación de servicios.

El sector sumará otro recurso al que ya presentó el Estado

Medida ► Los empresarios sí pedirán la suspensión temporal de la norma, que no reclamó el Gobierno

El sector pesquero ultima la presentación de un recurso a la aplicación de la norma, que se sumará al presentado en días pasados por la Abogacía del Estado. "Tenemos de plazo hasta el 14 de diciembre y la previsión es hacerlo entre el 5 y el 10, pero estamos condicionados por la documentación que estamos preparando, porque la hay complicada de recopilar", manifestó el gerente de la OPP Puerto de Burela, Sergio López, quien adelantó que solicitarán que hasta que la Comisión no lo resuelva se aplique la suspensión temporal del veto. Una reclamación que no incluyó el Estado español en su recurso, del que solo conocen líneas generales, pero que comparten y respaldan.

Annina Bürgin, la gerente de MarInnLeg, alabó el "esfuerzo" del sector para presentar este recurso, para lo que cuentan con el apoyo de las administraciones. Una reclamación para la que desde el punto de vista jurídico "lo importante es involucrar al Tribunal de Justicia, porque es la única institución que tiene la competencia de interpretar todo el derecho comunitario", recalca la también profesora en Derecho Internacional de la Universida de Vigo, quien comparte con el sector la necesidad de que se pronuncie sobre la proporcionalidad, "en el sentido de que si cerrar esas áreas era la medida menos restrictivas o se podrían haber aplicado otras", dice.

Plazos lentos

Es consciente Bürgin que la respuesta de la Comisión Europea, en caso de que llegue a aceptar el recurso del sector, no será rápida. Una tardanza que tiene en vilo a los demandantes, pues "pueden tardar años en darte la razón, lo que se podría llevar por delante a muchas de nuestras empresas, que son sobre todo familiares", recuerda Sergio López.

Bürgin hizo alusión en su intervención a los propios objetivos que tiene la Política Pesquera Común, entre otros los de aumentar producción, asegurar una vida digna de la comunidad pesquera, garantizar la seguridad de abastecimiento a precios asequibles y reducir la dependencia de importaciones de productos "y no hay jerarquía, o sea que la conservación no es más importante que asegurar el abastecimiento", recalca.

Observa, al igual que la conselleira de Mar, una tendencia al enfoque en los objetivos medioambientales, al tiempo que considera "preocupante ver cómo la Comisión Europea tiene la competencia de adoptar un reglamento de ejecución, pero hay requisitos y debería hacer consultas públicas a los comités científicos de buscar los dictámines disponibles y basar en ellos su decisión y no lo hizo y si lo hizo o no lo dijo o no tenemos acceso a los documentos".

Sin base científica

El Ices (Ciem, en sus siglas en español) es el organismo al que la Comisión Europea recurre cuando quiere un consejo científico sobre pesca y al que solicitó informes sobre el impacto de las artes fijas en espacios marinos vulnerables en el Nordeste Atlántico, pero el vicepresidente del organismo, Pablo Abaunza, es muy claro al aseverar que "fue un análisis basado exclusivamente en las artes de arrastre de fondo móviles, no en las fijas, porque no tenemos datos para analizar estas últimas", dice.

Una circunstancia que le lleva a hablar con rotundidad de "incoherencia" de la Comisión en la interpretación de los informes, pues "creemos que la CE tenía que haber dicho, tras tener la información de las artes móviles, necesito un informe de las fijas. Haced un estudio y, con todos los resultados, establecer lo que fuera necesario, pero lo que han hecho ahora es incoherente", recalca el vicepresidente del Ices, señalando que "nadie pensaba que la comisión se iba a apoyar en argumentos no científicos".

Abaunza recalca además que, a pesar de no tener datos de la artes fijas, el conocimiento previo que siempre se tiene a la hora de hacer un análisis le lleva a aseverar que "sabemos que las artes fijas de fondo tienen un impacto muchos menos significativo que otras artes. Son muy precisas y claro que pueden tener efectos significativos en algunas de las especies, pero si tenemos la información precisa se le puede decir a la embarcación que faene una milla para otro lado sin afectar a lo que queremos conservar. Con el arrastre no se puede hacer. Es una barbaridad coger cuarenta kilómetros cuadrados para las artes fijas", insiste el científico.

Argumentos que dejan a las claras, según el científico, que la normativa de la CE no es adecuada para regular las artes fijas, porque además también se olvida de que "se basa en reglamentos sobre la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), en los que se indica que los impactos deben demostrarse significativamente y aquí no se hace".

"No se ha escuchado al sector, ni a la comunidad científica ni al Consejo ni al Parlamento Europeo y se ha despreciado al sentido común", resume Jesús Lourido sobre la actitud de la Comisión Europea.