Nuevos daños en Viascón por ataques de lobo

Un mastín del pastor Roberto Louzán muere tras repeler un ataque
Louzán tomó una foto a su perro en el establo donde le encontró
photo_camera Louzán tomó una foto a su perro en el establo donde le encontró

El ganadero de Viascón que padece continuos ataques de lobos en su granja de cría de cabras sufrió una nueva baja en su cabaña ganadera en la jornada de este sábado.

En este caso, no se trató de una cabritilla, sino de uno de los dos ejemplares de mastín adultos que custodian este rebaño. Roberto Louzán dio a conocer esta nueva baja, —que es la segunda muerte de uno de sus perros por culpa de estos ataques—, muy preocupado por el desarrollo de los acontecimientos. La parroquia de Viascón será objeto durante este domingo de una medida de control de población de lobo autorizada por la Xunta de Galicia y el ganadero pone sus esperanzas en que estas batidas y la llegada de ayudas le permitan sacar adelante a su mermado rebaño.

Louzán, que el viernes perdió a nueve cabras entre ejemplares desaparecidos, muertos y las malheridas, explicó que, de una cabaña de 170 ejemplares puesta en marcha en 2015, tan solo quedan 38 "e, a este paso, non durarán unhas semanas". A mayores, los ataques también han afectado a los animales que protegen al ganado.

"Cheguei pola mañá e atopei a un dos cans malferido, dentro da instalación onde temos as cabras de noite", relató el ganadero. Aunque lo llevó al veterinario, el perro no ha sobrevivido a las heridas padecidas en el cuello.

Roberto Louzán cree que su mastín evitó un nuevo ataque al rebaño, pero, pese a haber resistido inicialmente, las gravedad de las heridas que le causó el lobo acabó por matarle.

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