Trabajadores de la Compañía de Protección y Vigilancia Galaica protagonizaron una concentración ante el centro de menores Avelino Montero para reclamar el abono de los salarios que les adeuda la empresa, encargada del servicio de seguridad de estas instalaciones.
El impago de las nóminas afecta a 11 de los 18 vigilantes a los que la empresa debe las "dúas, ou nalgún caso, tres mensualidades", explica David Piñeiro, delegado de Persoal de Seguridade del centro tutelar de menores. "Non entendemos por que non cobramos nin por que a empresa non se comunica con nós. Sospeitamos que é porque nos quere castigar porque esiximos que se nos pague o que marca o convenio colectivo e non por debaixo das cantidades establecidas nel".
El representante sindical explica que están muy preocupados porque la concesión del servicio de vigilancia adjudicado por la Xunta a la firma Galaica está próxima a finalizar (acabará el próximo 31 de diciembre) y temen que el impago de las nóminas se prolongue durante estos meses porque "a empresa non ten vontade de negociar".
Los trabajadores pusieron esta situación en conocimiento de la Administración gallega, titular de las instalaciones del centro tutelar de menores, en busca de una solución y para exigir mayores garantías en el próximo contrato de servicio. "Díxonos que non ten responsabilidade neste conflito porque trátase da relación duns traballadores cunha empresa privada. Sabemos que é certo que non ten responsabilidade, pero pensamos que algo terá que facer como Administración contratante do servizo", señala David Piñeiro. "O noso desexo é que a Xunta anule o contrato con Galaica e que lle adxudique o servizo a outra empresa".
Los afectados confían en que a partir de las movilizaciones comiencen los contactos para resolver el conflicto laboral, del que ya están informados el director del Avelino Montero y la Consellería de Traballo e Benestar.
