El Ayuntamiento de Vigo ha puesto en marcha su plan de emergencia orientado a hacer frente a la sequía, que incluye medidas como la supresión de riegos, baldeos y purgas de la red de agua, así como el cierre de fuentes y bebederos en continuo.
Además, incluye la precaución de instar a los ciudadanos a ejecutar "un ahorro real de agua", según ha explicado el alcalde, Abel Caballero, en declaraciones a los periodistas.
El consistorio local activó este miércoles el plan al conocer que los volúmenes de agua embalsada están al 48,27% en la presa de Eiras y al 44,37% en la de Zamáns, con lo que se asegura el abastecimiento para los próximos 104 días.
El plan de emergencia municipal por sequía contempla, además, una prohibición aconsejada, que no total, del rellenado de piscinas.
Caballero ha concretado que, a lo largo de este jueves, remitirá una carta a los alcaldes de los municipios del entorno que reciben agua de Eiras y Zamáns para "que adopten las mismas medidas de ahorro". Ha citado a las localidades de Nigrán, Baiona, Gondomar, O Porriño, Pazos de Borbén, Redondela, Cangas y Moaña.
A partir de ahí, ha añadido, se realizará "un seguimiento continuo del estado del abastecimiento de agua".
Vigo activa su plan de emergencia por sequía al tener agua garantizada solo para 104 días
El Concello remitirá cartas a los municipios del entorno que reciben agua de Eiras y Zamáns para que se sumen a las "medidas de ahorro"
