El Concello de Vilaboa acogió este viernes el debate de la aprobación inicial del Plan Xeral, un paso muy esperado que se da a marchas forzadas, después de que el borrador recibiese el último informe el pasado martes y con la intención de evitar que la inminente entrada en vigor de la nueva Lei do Solo obligue a una nueva adaptación de todo el documento que retrase aún más su aprobación. El documento se aprobó con votos a favor del bipartito vilaboés y la abstención del PP, que estimó que no había tenido tiempo de revisar el contenido del mismo.
El PXOM de Vilaboa sustituirá a las Normas Subsidiaras del Concello, que datan del año 1989, y su elaboración se inició en 2002, cuando el entonces alcalde, el nacionalista Xabier Míguez, inició el proceso. El documento inicial sufrió un serio revés, con fuertes correcciones inspiradas en la Lei do Solo 9/2002, que motivó que el borrador pasase unos años en el cajón antes de que se iniciase de nuevo su tramitación en 2008.
"O PP non prexudica a ninguén absténdose e non pode apoiar un documento que nunca incluíu o único que pedía", censuró Bea Rosendo
"Hoxe é un día importante, non digo feliz, porque ese será o día da aprobación definitiva, pero si histórico", recordó el alcalde, Luis Poceiro, en el momento de presentar la propuesta. El socialista destacó "os 14 anos de pelexa, con acertos e erros", que costó la elaboración del documento, antes de ensalzar el trabajo "destes últimos catro anos, no que entendemos que a colaboración e a coordinación foi absoluta". Poceiro defendió que, con todos los defectos que podrá tener el nuevo plan (de ellos, el principal, el de no resolver la situación de los núcleos del litoral), "non estaremos de acordo con todo, pero este é o mellor documento que puidemos facer, coa normativa que hai. Non o solventa todo, pero será unha ferramenta importante que nos dará por primeira vez núcleo urbano, chan industrial, zona de dotacións e unha base sobre a que traballar a partir de agora".
En la misma línea, la teniente de alcalde y portavoz del BNG, Ornela Fernández, estuvo de acuerdo en señalar la fecha como "histórica para Vilaboa, ao conseguir aprobar o documento no que vimos traballando sen parar desde 2008".
La nacionalista reconoció la decepción con respecto a los núcleos del litoral "non se conseguiu a legalización porque nos estiveron mentindo ata o final, dicindo que poderían aprobarse co cambio na Lei de Costas. A liña de afección quedou nos 100 metros, pero tamén é certo que estamos cumprindo o que nos pediu a Xunta para poder acollernos ás transitorias e resolver os casos de todos os núcleos posibles", apuntó.
La portavoz del PP, por su parte, se negó a aprobar el documento y señaló el informe negativo de Secretaría y la ausencia de informe de Intervención. "Entendo que non houbo moito tempo, pero non queremos arriscar se hai responsabilidades respecto ao que se está a aprobar". El PP también censura "a ausencia do chan industrial de Eirís que pediamos e a falta de tramallo para legalizar os núcleos do litoral", según Bea Rosendo.
