Vilaboa y Soutomaior presionarán para que Urbaser se reúna con sus empleados

Los ayuntamientos pontevedreses de Vilaboa y Soutomaior presionarán a Urbaser para que se reúna con sus trabajadores y concluya la huelga en el servicio de recogida de basuras.

Transcurridos dos días de huelga de los trabajadores de la concesionaria Urbaser en Vilaboa, Soutomaior y Ponte Caldelas, todavía no es perceptible la acumulación de desperdicios en estas localidades, según han indicado.

Este miércoles la alcaldesa en funciones del Ayuntamiento de Vilaboa, Ornela Fernández (BNG), ha destacado la escasa incidencia del conflicto laboral a la salida de la reunión mantenida esta jornada con los representantes de los trabajadores.

Sin embargo, Ornela Fernández se ha mostrado preocupada por que este paro se pueda prolongar por más tiempo. Por este motivo, la regidora ha expresado a los delegados de UGT, el sindicato con representación en la empresa, su deseo de que pronto se llegue a un acuerdo para evitar un empeoramiento de la situación.

Por su parte, el alcalde de Soutomaior, Agustín Reguera (PP), ha trasladado a los huelguistas su comprensión ante sus reclamaciones, así como la necesidad de que la empresa se siente a negociar.

A las circunstancias propias del verano se suma en el caso del Ayuntamiento de Ponte Caldelas, la convocatoria de la Festa da Batalla y Feira Antiga dos Arrieiros, que tendrá lugar el próximo domingo en el entorno de la Alameda.

El regidor de Ponte Caldelas, Perfecto Rodríguez (PP) se entrevistará el jueves con los huelguistas. ''También ayuntamientos como O Grove y Sanxenxo se pueden ver afectados por esta huelga, siendo Urbaser una empresa de Servicios Varios'', como ha recordado el secretario comarcal de UGT, Ramón Vidal.

La reunión mantenida en Vilaboa fue valorada como ''muy positiva'' y ambas partes, Consistorio y sindicato, salieron, según indicaron sus representantes, "contentos" por el compromiso mutuo de alcanzar una solución.

Los trabajadores se comprometieron a suspender la huelga ''cuando la empresa se siente a hablar'', algo que, según explicaron, Urbaser rechaza, ya que, según UGT, ''mantienen una estrategia laboral imposible y enmarcada en un convenio del año 96 fijando para sus empleados como sueldo el salario mínimo''.

MÍNIMOS

''Los 25 trabajadores de Urbaser en Vilaboa, Soutomaior y Ponte Caldelas, cobran algo más de 600 euros, con una diferencia de más de 400 euros con otros operarios de distintos municipios que alcanzan los 1.100'', ha dicho Ramón Vidal.

UGT impugnó los servicios mínimos ''pautados de manera unilateral'', al ser considerados ''abusivos'', según ha señalado, ya que ''en algunos casos se realizan más tareas con los servicios mínimos que en condiciones normales vulnerando los derechos que ampara una huelga de este tipo''.

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