Vilanova gestiona la recuperación del antiguo camino de Barronqueiras

La iniciativa se enmarca en un ambicioso proyecto del Gobierno local, cuyo objetivo es poner en valor dos lugares emblemáticos del litoral: la ensenada de O Esteiro y los molinos de Currás
Imagen de Vilanova desde la ensenada de O Esteiro
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Hace más de medio siglo, los vecinos de A Pantrigueira y Currás usaban un camino que bordeaba O Esteiro para desplazarse hasta Vilanova, Corón y Caleiro. La apertura de nuevos viales y los rellenos realizados en la zona provocaron su desaparición. El Gobierno local quiere recuperarlo, con la finalidad de acondicionar su fachada marítima, y el primer paso son las obras que está realizando Costas para restaurar el antiguo itinerario.

La senda partía del lugar donde se encuentra un conjunto de molinos en desuso y finalizaba ante el edificio de la casa de cultura, pero quedó totalmente inutilizada en la década de los 70 del siglo XX, época en la que también quedó sepultada su memoria.

Los más viejos del lugar no olvidaron sus idas y venidas por ella, las obras realizadas por el departamento de la Xunta de Galicia reactivaron su recuerdo y el alcalde, Gonzalo Durán, que reconoció desconocer su existencia, encontró un motivo para poner en marcha una ambiciosa iniciativa desde el Concello de Vilanova.

La experiencia de los vecinos acredita que el agua que nace en sus inmediaciones es buena para la vista, de lo que el regidor, que también es médico, dedujo que debe ser rica en sulfatos, y esta característica es un argumento más al que apelará para conseguir la financiación económica que necesita para ejecutar las obras.

La primera fase del proyecto, que se encuentra en ejecución, tiene una longitud de 300 metros, con un puente, que finalizará enCurrás a través de una pasarela que todavía no fue instalada.

Una vez concluida esta parte, Durán anuncia que llegará el momento de acometer las obras en los molinos. Se trata de tres edificaciones en estado de ruina y el primer paso para el Gobierno local será llegar a un acuerdo con sus propietarios. A renglón seguido, comenzarían los trabajos de recuperación etnográfica, a cargo de una escuela taller.

El entorno donde se encuentra es una zona muy degradada que tiene una superficie de 1.100 metros cuadrados y es de titularidad municipal, donde está prevista la construcción de un parque.

La restauración de los molinos y la construcción de un parque son dos iniciativas que figuran en el proyecto

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