La polémica de la asignación de las comisiones saltó ayer otra vez en Sanxenxo. VIPS investiga si el Concello está malversando fondos públicos por pagar a los ediles con representación en las sesiones, pero que no acuden. Pidió un informe de Secretaría para aclarar si es legal el cobro por voto ponderado.
El Concello aprobó después de las elecciones del 27 M que las retribuciones no se perciben por la asistencia, sino que son proporcionales a la representación que cada grupo político tiene dentro del Gobierno local. Es decir, el BNG, gracias a sus 3 representantes, cobra 270,45 euros en cada comisión a la que asiste sólo un edil.
El grupo del PSOE recibe un total de 180,30 euros por sesión, debido a sus dos votos válidos, y VIPS se lleva, por su único representante, los 90,15 euros base que percibe cada edil por su asistencia. Esta medida no se aplica al grupo de Gobierno porque sus ediles ya cobran un sueldo total o parcial, pero tampoco asisten todos a las comisiones. El empleo del voto ponderado se justifica porque 13 integrantes son demasiados para hacer operativas y cómodas las sesiones informativas. En la decisión de usar este sistema coincidieron todos los portavoces, excepto el de VIPS.
Ahora, el representante del Grupo Mixto va más allá y asegura que "en Sanxenxo se está regalando el dinero de los contribuyentes". Rodríguez expone varias leyes en las que se advierte que el voto de los concejales es personal e indelegable y que es obligatoria la concurrencia efectiva a las sesiones. "Se están dando sueldos incubiertos y contabilizando votos de una forma ilegal para que los concejales del Gobierno y oposición puedan estar en sus otros trabajos".
