Luz verde para la rehabilitación del astillero de Banda do Río. El Concello de Bueu recibió este jueves el visto bueno del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente para la reforma que convertirá la carpintería de ribeira de Purro en un museo. Tras la notificación de la Administración estatal, el Concello responderá en los próximos días aceptando las condiciones que hacen referencia a las obras de acondicionamiento de 890 metros cuadrados de dominio público marítimo-terrestre destinados a la conversión en museo de las antiguas instalaciones.
Una vez revisada toda la documentación presentada, Medio Ambiente señala que la rehabilitación del astillero solo conlleva un cambio de uso con respecto a las instalaciones actuales, por lo que no provoca incidencias adicionales al dominio público. En cuanto al plazo de concesión, se proponen veinte años prorrogables a treinta y está exenta de pago de canon por ser la concesionaria una entidad local y porque no se destinará a una actividad lucrativa.
Hace algunas semanas, el Concello solicitó una reunión con el concelleiro de Cultura de la Xunta de Galicia, Román Rodríguez González, con el fin de buscar propuestas de financiación para la obra. En este sentido, el alcalde de Bueu, Félix Juncal, señala que "agardan captar os recursos económicos necesarios", por lo que las conversaciones comenzarán con la Administración autonómica, de la que espera una respuesta positiva, ya que el astillero es un bien recogido en el Inventario Xeral do Patrimonio Cultural de Galicia. Otra de las administraciones con la que el Concello conversará con el fin de que se implique en el proyecto es la Deputación de Pontevedra.
El presupuesto previsto para estas obras se sitúa en torno a los 560.000 euros y la infraestructura complementaría al Museo Massó, especializado en la pesca y en el mar.
DISEÑO. El diseño previsto, desarrollado por MRM arquitectos a partir del resultado del concurso de ideas, pretende la conservación total del antiguo astillero, en el que se podrá apreciar tanto el valor arquitectónico como el oficio que se realizaba en estas instalaciones. Por este motivo, el inmueble no se destinará a otros usos ni se le añadirán otras dependencias.
El proyecto incluye una revalorización del entorno, que reactivará la zona del paseo marítimo, por lo que incluirá una serie de actuaciones urbanas. Así, se mejorarán los accesos peatonales y se ampliará la avenida Montero Ríos. Asimismo, se recuperará la relación de la carpintería con el mar, por lo que se hará una metáfora de la rampa de botadura, según explicaron los arquitectos.
Por otra parte, el museo se podrá ver desde fuera, sin necesidad de entrar en el inmueble, por lo que se cerrará el perímetro con paneles de vidrio. El cerramiento se completará con una celosía de madera, que posibilitará el cierre en horario nocturno o en épocas de escasa afluencia.
En cuanto al contenido, el itinerario que seguirán los visitantes en el interior será como si estuviesen acompañando al maestro carpintero cuando realiza una embarcación. Así, en el interior se incluirán mesas de trabajo, estructuras de las embarcaciones y herramientas.
