Para la mayor parte de la población, la compra de una vivienda es una de las decisiones de mayor trascendencia, por lo que antes de dar un paso que supone comprometerse durante varios años debe estudiar con detalle sus características.
Esta recomendación fue realizada ayer por Ana Oliveira Blanco, la presidenta de la Unión de Consumidores de Galicia, en una comparecencia compartida con la concelleira de Promoción Económica de Vilagarcía, Rosa Abuín, celebrada en la Casa Consistorial.
La herramienta para hacer una compra acertada son las Normas do Hábitat Galego, que están en vigor desde abril de este año y marcan las pautas para conseguir que las viviendas sean más amplias, luminosas , accesibles y sostenibles, explicó Oliveira.
La superficie mínima pasa de 26 a 40 metros cuadrados para aquellas que tienen un dormitorio, y todas las estancias habitables deben ser exteriores, con iluminación directa, indica la nueva normativa, para potenciar la salubridad y evitar la concentración del gas radón.
También plantea la exigencia de que los pasillos tengan un ancho mínimo de un metro para permitir el paso en sillas de ruedas, al igual que las puertas. Pensando en las personas discapacitadas plantea que la superficie mínima de los baños sea de cinco metros cuadrados.
Los ascensores deberán comunicar la vivienda con el garaje y el desván y, en el supuesto de que su instalación no fuese obligatoria, cosa que sucede con edificaciones de menos de 10 metros de altura, deberá dejarse un hueco para poder instalarlo si se plantease esa demanda en el futuro.
En el apartado de zonas comunes recoge la obligatoriedad de reservar un metro cuadrado por cada vivienda para destinar a actividades de la comunidad, y para hacer más sostenibles los hogares, incluye dos condicionantes.Uno estriba en la recogida independiente de aguas grises para sus posterior reutilización, además de incorporar accesorios que fomenten el ahorro del consumo de agua, y el segundo es la reserva de espacios para contenedores de cartón, vidrio, envases y restos orgánicos.
La normativa puntualiza que la conducción para extracción de humos deberá prolongarse hasta la cubierta, prohibiendo su salida a los patios de luces.
