'Xatcobeo' comienza a emitir señal apenas dos horas después de su puesta en órbita

El picosatélite gallego Xatcobeo ya ha comenzado a emitir información desde el espacio, apenas unas horas después de su puesta en órbita tras despegar desde la Guayana Francesa a bordo del satélite Vega, de la Agencia Espacial Europea, informó la Universidad de Vigo.

Antes de cumplirse dos horas desde que se despegara de la lanzadera, el Xatcobeo comenzó a emitir señal, y a las 16.39 horas estableció contacto con la estación de seguimiento de la Escuela de Ingeniería y Telecomunicaciones de la Universidad de Vigo, pese a que las previsiones eran que lo hiciera en un plazo de dos semanas.

El picosatélite ha desplegado sus antenas y la batería y el computador de a bordo funcionan, según ha explicado el coordinador del proyecto Xatcobeo, Fernando Aguado, desde la Guayana Francesa.

A las 11.00 hora española, tal y como estaba fijado en el programa, el Xatcobeo iniciaba su viaje hacia el espacio a bordo del cohete Vega, que alberga a un total de nueve picosatélites. El Xatcobeo ha entrado en órbita una hora y diez minutos después y ha sido el primer picosatélite en despegarse del cohete Vega.

En una retransmisión en directo desde la Universidad de Vigo, a la que han asistido cerca de un centenar de personas, investigadores, personal docente y medios de comunicación han podido seguir a través de tres pantallas gigantes el despegue del Vega desde la base de la Agencia Espacial Europea en la Guayana Francesa.

COMENTANDO LA OPERACIÓN
José Antonio Vilán, uno de los coordinadores del proyecto, ha señalado desde la Guayana que la experiencia ha sido "maravillosa" y que ha funcionado todo "a la perfección". Ha comentado que el lanzamiento lo avistaron tanto él como el resto de la delegación viguesa desplazada a la Guayana, desde unos siete kilómetros del lugar de despegue, y que sintieron "un ruido ensordecedor" y "una vibración muy fuerte".

El Xatcobeo estará en órbita menos de tres meses y realizará sendos experimentos, uno con una radio software reconfigurable en vuelo, que permitirá cambiar el esquema de comunicaciones entre el satélite y las estaciones de seguimiento en tierra sin tener que cambiar físicamente el aparato espacial.

Asimismo, se espera poder realizar la validación, con este picosatélite, de un nuevo mecanismo de despliegue de paneles solares en un prototipo de dimensiones tan reducidas, cuyos principales hándicap suelen ser su escasa potencia y autonomía.

El satélite gallego estará en órbita a una altura máxima de 1.500 kilómetros, con lo que podrá realizar mediciones de cómo la radiación de los anillos de Van Allen afecta a la electrónica embarcada, y a una mínima de 300 kilómetros.

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