"No nos acordamos de lo que es un niño normal, que llora e interrumpe"

La psicóloga infantil Rosa Jové llena el Teatro Principal para explicar, entre otras cosas, como sobrevivir a las rabietas con amor
Rosa Jové durante su conferencia en el Teatro Principal
photo_camera Rosa Jové durante su conferencia en el Teatro Principal

"Quien escribe la historia lo hace a su manera y los libros de psicología infantil los escriben adultos (...). Las cosas casi siempre hay que mirarlas con ojos de niños y olvidar el chip adultocentrista". Y lo dice, precisamente, una psicóloga infantil, Rosa Jové, que llenó el Teatro Principal, donde ofreció dos conferencias dentro del programa del festival Núbebes. Por la mañana habló sobre sueño infantil (a dormir no se aprende, es un proceso madurativo, inflar el estómago del bebé a cereales antes de irse a la cama no es la solución para que duerma del tirón...) y, ya por la tarde, con parte del público haciendo doblete, dio las claves, entre otras cosas, de cómo sobrevivir a las rabietas con amor.

Jové es autora de libros como Dormir sin lágrimas, La crianza feliz o Ni rabietas ni conflictos.

Con un auditorio lleno de madres y padres, pero también de niños pequeños que aderezaron la conferencia con sus voces y sus juegos (y, ojo, esto no es un reproche), la leridana abrió su intervención con una versión del cuento de Caperucita roja para explicar por qué algunos libros de psicología infantil llevan títulos como Este niño es un tirano o Pórtate bien. "Si cambiamos las fotos de las portada por las de un político o una mujer con burka, correrían ríos de tinta en los periódicos".

Con una amplia trayectoria como psicóloga, Jové ha visto casi de todo en su consulta y salpica su relatorio con casos reales, como los de aquellos padres que acuden porque su hijo llora, interrumpe continuamente, juega o no para de moverse, "lo que viene siendo un niño normal, pero es que ya no nos acordamos de lo que es eso, porque lo etiquetamos todo" y, además, "lo que valoramos en un adulto lo censuramos en un niño". "Queremos que un niño obedezca ciegamente, pero que cuando sea mayor tome sus propias decisiones", ejemplificó.

Antes de ahondar en sus consejos, dejó claro que los padres "no lo hacen mal adrede, pero a veces podemos hacerlo mucho mejor".

DERECHOS. La Convención de los Derechos del Niño estuvo muy presente en el relatorio, tanto para recordar que los pequeños "tienen que jugar libremente todos los días y pasárselo bien" como para apuntar que la privacidad es otro de sus derechos, sin olvidar el ser tratados con dignidad, algo que a veces se pierde por culpa de los castigos. "La sillita de pensar, por ejemplo, es el cara a la pared de toda la vida. No funciona, a menos que te sientes al lado del niño y reflexiones con él".

"No soy tolerante con la violencia, ni de hijos a padres ni de padres a hijos", dijo Jové, quien también dejó claro que es una convencida antideberes ("el tiempo de la familia es tiempo de la familia, no del colegio, y el verano y los fines de semana están para perder los hábitos") y que las pantallas "no son malas, solo hay que hacer un uso responsable y explicar sus riesgos. No me preocupa tanto el tiempo que pasen ante ellas como el tipo de juego".

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