La alcaldesa de Marín, María Ramallo, mostró "la oposición do Concello ante a decisión do peche da sucursal" y remitió en nombre de la Alcaldía una carta a la presidencia de la entidad para solicitar una reconsideración de la decisión.
"Neste momento é a única entidade bancaria nese territorio e, en consecuencia, supón unha merma nos servizos para a veciñanza desa parroquia e da contorna, que habitualmente utilizan a entidade de Abanca como referencia, xa que dá soporte as súas necesidades financeiras", explica la regidora en su escrito.
El cierre de esta oficina, que se encuentra en la carretera principal del núcleo urbano, en la Avenida Doutor Otero Ulloa, supondrá "unha perda significativa para o sector do comercio, da hostalaría, para o Mercado de Abastos e para as persoas usuarias".
La alcaldesa insiste en su escrito en el importante valor que el sector de más avanzada edad le proporciona a la oficina bancaria física, que permite "ese trato máis persoal cos traballadores" y que son clientes que "se mantiveron fieis á súa entidade" durante momentos de dificultad.
Por todo ello, Ramallo solicita a la dirección de Abanca que "reconsidere a cuestión e non retiren os servizos desta entidade, nun núcleo de poboación moi importante da nosa parroquia urbana e turística por excelencia, e permitan continuar como ata o de agora, tendo en conta o dinamismo que ten Seixo e as necesidades que evidentemente cobren".
El cierre, según ha comunicado la entidad a este diario, se debe al plan de reorganización de la red de oficinas que está en marcha desde hace unos años y con el que busca implantar un nuevo modelo comercial con oficinas más amplias que ofrezcan más servicios y tecnologías más avanzadas.
La sucursal de Marín, situada en la rúa Jaime Janer, se convertirá así en el centro de referencia para todo el municipio, aunque seguirá siendo posible retirar dinero y realizar operaciones básicas en el cajero de Seixo, que continuará a disposición de los vecinos.