Las aguas fecales inundan varias zonas del centro urbano de Marín

La inexistencia de una red separativa de saneamiento en algunos puntos del municipio podría haber sido la causante de la presencia de residuos cloacales en la vía pública marinense
La Praza de España y la Alameda fueron los lugares alcanzados por aguas fecales. A. PAZ
photo_camera La Praza de España y la Alameda fueron los lugares alcanzados por aguas fecales. A. PAZ

La fuerte lluvia y granizada que sorprendió este jueves al municipio marinense alrededor de las 16.30 horas se saldó con diversas inundaciones en diferentes puntos de la localidad. La gran cantidad de agua que cayó en cuestión de minutos provocó el desbordamiento de varias alcantarillas provocando la salida de aguas fecales a la vía pública.

La situación provocó la alarma de los vecinos en la zona, que se encontraron con problemas para circular debido a los restos fecales que se depositaron en algunas aceras, así como la presencia de un fuerte olor durante varias horas. Varios locales de hostelería y comercios del centro también se vieron afectados por las fuertes lluvias que provocaron inundaciones en sus establecimientos.

Entre ellos, el bar Umia, situado en la Alameda, donde el agua consiguió inundar toda la planta del local. Una situación que los propios trabajadores aseguran es habitual cuando las lluvias se acumulan en un corto periodo de tiempo, pero que, "al tratarse de aguas fecales, es mucho más complicado", explicaron. Por ello, se vieron obligados a agilizar la limpieza y desinfección para poder ofrecer el servicio de cenas.

El Centro de Salud también sufrió las consecuencias del desbordamiento de una arqueta situada en las inmediaciones del edificio en una zona habitualmente afectada por la salida de aguas fecales en época de fuertes lluvias.

En esta ocasión, el agua alcanzó la zona exterior del sótano pero, según fuentes municipales, las instalaciones sanitarias cuentan con un sistema de bombeo específico que entra en funcionamiento en el momento en el que el agua consigue acceder al interior para evitar precisamente las inundaciones dentro del edificio.

Otro de los escenarios gravemente afectados fue la playa de Mogor, donde un gran torrente de agua de lluvia se hizo paso desde la entrada del arenal hasta su desembocadura en el mar.

Tanto la Policía Local como la brigada de limpieza del Concello trabajaron durante toda la tarde en la desinfección y control de las zonas afectadas.

Las inundaciones en épocas de fuertes lluvias son habituales en el municipio. Un fenómeno que, según explican fuentes municipales, es más habitual cuando las lluvias torrenciales coinciden con la pleamar, una situación que se dio durante la tarde del jueves.

Sin embargo, la presencia de aguas fecales no es tan común en zonas del casco urbano, como la Avenida de Ourense o la Alameda Rosalía de Castro.

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RED SEPARATIVA. Esta presencia de residuos fecales se debe al desbordamiento de las arquetas en puntos donde la red de saneamiento no es separativa y las aguas pluviales se mezclan con las de desechos, explican desde el Concello. Una problemática que ya se ha corregido en varios puntos de la localidad donde se han llevado a cabo obras de humanización.

Por otro lado, el pasado miércoles finalizaron las obras del nuevo colector y estación de bombeo que darán servicio a toda la red de saneamiento del municipio marinense. Con una inversión de 3,1 millones de euros y dos años de obras, la Avenida de Ourense acoge ahora un total de 1,2 kilómetros de nuevas canalizaciones que derivarán las aguas pluviales y fecales de la localidad a la nueva estación de bombeo y tanque de tormentas antes de ser derivadas a la depuradora de Placeres.

BNG. Por otro lado, el partido nacionalista marinense denunció este jueves la situación de la carretera que recorre la parroquia de Pardavila, donde se están llevando a cabo las obras de construcción de una senda peatonal.

El fuerte temporal que tuvo lugar durante la tarde provocó la inundación del vial, donde, señalan, existen problemas de recogida de aguas en la variante y en el monte. El tráfico tuvo que ser regulado a causa de la inundación, que también afectó a las viviendas de varios vecinos.

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