En diciembre de 2021, el Gobierno local marinense anunció la adjudicación del contrato para la demolición del antiguo Mercado de Cantodarea, una edificación que data de 1964 y un ejemplo de feísmo en el barrio marinense. Los trabajos, que debían realizarse a principios de 2022, se dilataron en el tiempo hasta el punto de que, un año después de la adjudicación, el mercado continúa intacto. Eso sí. Podría hacerse efectivo en el primer trimestre de 2023.
El motivo del retraso en la demolición, según indican desde el Gobierno local, fue la situación en la que se encuentra la a instalación de cables de electricidad y telefonía, así como la existencia de una línea de media tensión. Desde la adjudicación de la demolición del inmueble, el Concello trabajó con distintas operadoras de telefonía y de electricidad para solventar la problemática del cableado de la fachada, que ya está resuelto.
Por otra parte, se gestionó con Unión Fenosa la retirada y el enterramiento de la línea de media tensión. La firma decidió finalmente abordar el proyecto de una manera más completa, renovando toda la infraestrucutra y el cableado existente desde el Puerto de Marín y la conexión con el transformador que se ubica en el propio edificio del antiguo Mercado de Cantodarea.
Desde el Concello de Marín explican que estos trabajos ya están ejecutándose por parte de la compañía eléctrica. "Unha vez esté rematada esta actuación", informan fuentes municipales, "estaríamos en disposición de proceder á demolición do inmoble, esperando que isto suceda no primeiro trimestre do ano que vén". La actuación, además de la demolición, engloba la urbanización de la parcela, lo que permitirá mejorar la estética general de la zona.
Malestar vecinal por "la falta de comunicación"
Ante estos nuevos avances en los trabajos de cara a la demolición del Mercado, la Asociación Veciñal A Fonte mostró su malestar por la "falta de comunicación y el ocultismo del Concello". Desde A Fonte explican que "a nosotros, que tenemos el contacto directo con la gente, nadie nos dio explicaciones. Los vecinos de la calle O Regueiro, que está cortada por estas obras, nos preguntan que pasa y no sabemos que decirles".
"Por delante piden colaboración y lo que parece es que quieren invisibilizarnos", critican. El pasado mes de agosto, una representación de los vecinos se reunieron en el Mercado para solicitar su demolición después de varios meses de espera.
