Aplazan el juicio a dos pontevedreses por intentar colar cocaína por el puerto de Marín

En la causa también será juzgado un tercer hombre, de nacionalidad colombiana

Un coche de la Guardia Civil frente al buque mercante en el que viajaba la cocaína. JAVIER CERVERA-MERCADILLO (ADP)
photo_camera Un coche de la Guardia Civil frente al buque mercante en el que viajaba la cocaína. JAVIER CERVERA-MERCADILLO (ADP)

La Audiencia Provincial de Pontevedra ha acordado aplazar hasta el próximo mes de octubre el juicio contra tres hombres acusados de haber organizado en Galicia la entrada de una importante partida de cocaína, procedente desde Colombia e interceptada a veinte millas de la costa española antes de llegar a su destino, el puerto de Marín.

El juicio, que ha quedado señalado para los días 27, 28 y 29 de octubre, no se ha podido celebrar ante la ausencia de varios testigos que la Fiscalía considera fundamentales, entre ellos varios agentes de la Policía Nacional que se encuentran de vacaciones.

Por ello, la sección segunda de la Audiencia, tras la petición realizada por el fiscal, ha accedido al aplazamiento de la vista oral.

En la operación de narcotráfico que se juzga en esta causa habrían participado, según el fiscal, los tres acusados, dos de ellos pontevedreses, R.P.R. e L.C.C., y uno de nacionalidad colombiana, H.C.P. que concertaron el traslado de la droga entre los meses de abril y mayo de 2017.

Para ello, acordaron que la droga viajara a Galicia a bordo de un buque mercante, el Cap Beatrice, y posteriormente ellos mismos se encargarían de hacer llegar a tierra, utilizando una embarcación propia, la cocaína llegada desde Colombia.

El buque que salió de Sudamérica y tenía bandera de Liberia fue interceptado por las autoridades españolas a unas veinte millas de la costa gallega, antes de que pudiera llegar a su destino, el puerto de Marín.

El capitán del barco informó a los agentes de que uno de los acusados, el hombre de nacionalidad colombiana, viajaba como polizón en el interior de una grúa y portaba 52 ladrillos de cocaína en una mochila, por lo que haciendo uso de sus atribuciones había procedido a su detención.

Con esa información, los agentes se hicieron pasar por el detenido para continuar las comunicaciones con las personas que debían recogerle y hacerse cargo de la cocaína.

Los otros dos detenidos, según relata el fiscal, mordieron el anzuelo y acudieron a las inmediaciones del buque para recoger la droga, momento en el que fueron detenidos.

La droga incautada, más de medio centenar de kilos de cocaína, habría alcanzado un valor en el mercado de unos dos millones de euros.

La Fiscalía solicita para los tres acusados penas que suman 37 años de prisión.

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