La nueva modificación de la ordenanza que regula las terrazas avanza a buen ritmo. La alcaldesa de Marín, María Ramallo, informó este viernes de que ya se firmó la instrucción que establecerá las condiciones generales para que los hosteleros puedan tramitar las solicitudes de autorización de terrazas para ocupar la vía pública con veladores.
Se trata de un paso previo a la futura modificación, un proceso que durará "en torno a seis meses", comunicó la regidora. "Require un trámite de consulta pública previa á súa aprobación inicial e un posterior trámite de información pública de 30 días hábiles".
Por ello, el Concello adelanta ahora esta instrucción, que permitirá agilizar el trámite para los hosteleros que soliciten la colocación de mesas y sillas para que puedan seguir prestando este servicio, "que se volveu esencial nestes momentos de pandemia, dada a súa maior seguridade que supoñen fronte aos interiores".
En esta línea, Ramallo hace hincapié en la importancia del sector en la economía local, "as terrazas fan cidade, incrementando as posibilidades de lecer dos cidadáns e constituíndo un atractivo máis na promoción turística do municipio".
"Somos conscientes de que a terraza está a constituír un elemento clave para garantir a supervivencia dos locais e por iso temos que poñer todo o noso esforzo para conseguir que poidan seguir funcionando, mantendo as medidas e pedindo toda a responsabilidade tanto a hostaleiros como a clientes", señaló la regidora.
Esta instrucción servirá de base para la futura modificación de la ordenanza, que el pasado mes de marzo se abrió al sector para que los hoteleros de la localidad pudiesen hacer sus propuestas de cara al nuevo documento.
Con el objetivo de homogeneizar las terrazas de la localidad y armonizar estos espacios, la nueva ordenanza recogerá un conjunto de criterios estéticos. Entre ellos, los elementos de mobiliario urbano que se podrán integrar y que ya figuran en la instrucción que se acaba de firmar.
MOBILIARIO. Estos elementos incluyen los veladores, que deberán estar compuestos por una mesa y un máximo de cuatro sillas, y las tarimas, en aquellos casos en los que sea necesario por la inclinación de la calle. También recoge los elementos de sombra, como sombrillas, parasoles o pérgolas, elementos de climatización (calefactores o ventiladores) y paramentos desmontables, que incluyen paravientos, enrejados, plantas u otros elementos que delimiten en línea vertical la zona ocupada.
Todos estos elementos que se instalen en las terrazas deberán constar en la licencia de la misma y, en el caso de anclar un toldo a una pared, se deberá solicitar de forma paralela una licencia urbanística o tramitarlo a través de una declaración responsable. Además, quedará prohibido realizar anclajes a fachadas o a mobiliario urbano.
En caso de que se permita la instalación de estos elementos, todos deberán ser del mismo color y modelo dentro de una misma terraza y no podrán tener publicidad. Serán de uso preferente el negro, el blanco y el gris metalizado o similares, detalla la regidora marinense, que insiste en que el objetivo es que el mobiliario "sexa de material resistente, de fácil limpeza e cun deseño atractivo, que utilice cores neutras".
Una vez se apruebe la nueva ordenanza, tras un proceso que durará en torno a seis meses, el sector tendrá un margen de dos años para adaptar su mobiliario e ir poco a poco actualizándolo hacia las nuevas condiciones estéticas que se recogerán en el documento.
