Cristina Souto: "El arte ya no es un mundo plenamente masculino"

La 30ª edición de  'Voilà la femme', que estará abierta en el Ateneo Santa Cecilia de Marín hasta el viernes, reúne las obras de seis mujeres artistas ►Dos de ellas pertenecen a Cristina Souto, una joven natural de As Pontes y estudiante en la Facultade de Belas Artes de Pontevedra
La artista participante en 'Voilà la femme' Cristina Souto. DP
photo_camera La artista participante en 'Voilà la femme' Cristina Souto. DP

LA MEMORIA es la gran temática de sus dos obras: una impresión en tela de una fotografía antigua y una pieza audiovisual grabada por su madre con imágenes de su infancia. Ambas aluden a la forma de abordar los recuerdos, pero es en el vídeo en el que la alumna de tercer curso de Bellas Artes Cristina Souto también esconde un mensaje feminista. Aunque es un homenaje a su madre, con él la joven pone el foco en todas aquellas mujeres que dedicaron su vida a los cuidados, dejando de lado sus propias aspiraciones.

¿Qué significa para usted formar parte de de Voilà la femme?
Para mí es un reconocimiento importante de mi trabajo. Yo no trato directamente el tema del feminismo, pero en mis obras está siempre esa consideración de la mirada de la mujer y la intención de narrar la historia desde la igualdad. Ya por el hecho de ser mujer y permitirme ser artista me siento una afortunada.

¿Considera que estas iniciativas son necesarias a día de hoy? ¿El mundo del arte es igualitario?
Yo creo que propuestas como Voilà la femme y otras exposiciones feministas son necesarias y están haciendo efecto, el arte ya no es un mundo plenamente masculino como lo era antes. Veo que en la Facultad de Bellas Artes más de la mitad somos mujeres. Aún así, esa gran mayoría no se refleja en los museos, porque las que estamos estudiando llegamos a un mundo laboral donde se nos ponen las cosas difíciles. Por ello es importante este espacio y dar cabida al mensaje feminista, ya que en las instituciones todavía no se hace lo suficiente. Es bastante impactante que estemos en el siglo XXI y sigamos con esto.

En sus obras trabaja la cuestión de la memoria y los recuerdos. ¿Qué pretende transmitir con ellas?
Son dos piezas distintas, pero ambas forman parte de un gran proyecto en el que hago arte con material de archivo que recopilo. En la sublemación (una especie de impresión de una fotografía antigua sobre tela) lo que represento es la manera de abordar el archivo, inexacta y anacrónica, como la memoria misma, con olvidos y de forma visual. No hay que estigmatizar el olvido como algo que se ha perdido, sino que se reformulan las cosas, lo que recuerdas ahora no lo verás igual cuando pase el tiempo. La otra pieza, un vídeo de archivo de metraje que grabó mi madre, es una especie de homenaje y agradecimiento por su crianza, ya que considero que las madres y mujeres gestantes están muy invisibilizadas.  Todo artista tiene una madre y qué pocos hablan de la suya.

Aunque su obra parece la menos reivindicativa, la pieza audiovisual, con su madre como protagonista, tiene mucho de feminismo.
Es cierto que no trato la estética feminista directamente, pero cuando hice el vídeo me di cuenta de que la historia siempre se había contado por hombres, siempre son ellos los que graban. En mi obra no, ya que doy voz a esas mujeres que cuando son madres parece que la pierden, se ven invisibilizadas. Mi madre, por ejemplo, se pudo haber desenvuelto más a nivel artístico, pero cuando me tuvo se volcó. Estas grabaciones fueron su pequeño proyecto, y esta es mi forma de devolverle el tiempo que no invirtió en su carrera e invirtió en mí. Muestro cómo me ve ella y cómo su mirada me ha dado la fuerza para ser lo que soy. Esa es mi aportación feminista.

Además de las piezas que presenta en la muestra, ¿qué otros formatos le atraen?
Cuando entré en la carrera me centraba más en el ámbito pictórico, supongo que es lo que más nos enseñan desde pequeños, lo más habitual y lo más accesible. Ahora me interesa muchísimo la instalación y la video instalación. No obstante, soy bastante interdisciplinar, algo que se impulsa mucho desde la propia facultad, no se nos cierran puertas a nada. Ese pasado de obra pictórica ha dejado en mí una mirada muy plástica, y aunque hago cosas volumétricas o de audiovisual, se ve mucho eses retazos en mis obras.

¿Cuánto tiempo lleva haciendo arte?
Llevo desde los tres años, aproximadamente. La verdad no sabría decirte, creo que toda mi vida. En mi casa hay un dibujo enmarcado hecho por mí que lo titulé 'Yo con chupete', es como mi primer autorretrato, aunque no se entiende nada. Este interés por el arte me viene en parte por mi familia. La hermana de mi madre se quiso dedicar a la pintura y, aunque ella no pudo, siempre me inculcó que yo lo persiguiera. Recuerdo pintar siempre con ella. Otra de mis tías se dedica a la fotografía y ahora me ayuda mucho en el tema de los vídeos. 

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