El arte que nace en Ezequiel Massoni

Gabriel Barros Soto en su estudio en la céntrica calle marinense. M.G.

El pintor marinense Gabriel Barros Soto volverá a exponer sus óleos en el Museo Manuel Torres la segunda quincena del mes de noviembre

Nada más entrar por la puerta, colgado sobre la pared, la imagen del castillo de Soutomaior atrapa todas las miradas y las dirige hacia los siguientes óleos: bodegones de productos típicos gallegos, con su bolla de pan de Moraña y su vino tinto Ribeiro, panorámicas de playas con la mar de fondo, con sus olas que muestran su fuerza indomable y, al lado de la ventana del salón, un cuadro de la Escuela Naval Militar exhibe el espíritu de superación de la Armada Española.

El domicilio de Gabriel Barros Soto, en Ezequiel Massoni, es todo un hervidero de obras de arte. Y es que la inspiración de este marinense, natural del barrio de Cantodarea, no entiende de límites.

Cada óleo muestra al detalle cada una de las instantáneas que el pintor reproduce sobre el lienzo. ¿Y cómo escoge los paisajes que inmortalizará? Pues sobre el papel plasma todas aquellas imágenes que le impactan, que le llenan, que le satisfacen.

De hecho, el arte de este marinense ya ocupa parte de las paredes de algunos de los establecimientos de la villa. El Museo do Mar también exhibe uno de estos óleos, que Gabriel Barros donó a la asociación.

Y es que siempre que tiene ocasión, Barros da a conocer al mundo la belleza de la costa gallega, con sus playas y sus mareas.

Así, nada más entrar en su estudio, situado en el ático del edificio donde reside, un óleo que capta a la perfección la magia de una vida dedicada al mar engulle todas las miradas, que en un primer momento se centran en uno de los muelles de Cantodarea, conocido antaño como el muelle de piedra. Allí, los rederos faenan bajo un cielo nublado, con sus agujas y con sus obillos de cáñamo. En la mar, las embarcaciones muestran fielmente el color que tenían de aquella época, cuando Marín todavía estaba abierto al mar. A la derecha, O Cambés daba de beber a los marineros sedientos, y al fondo, 180 viviendas pintadas al detalle recuerdan cómo era la villa marinense en el siglo XX.

Esta y muchas otras obras de arte volverán a exponerse al público en el mes de noviembre, en el Museo Municipal Manuel Torres. De esta manera, Gabriel Barros Soto podrá volver a mostrar al mundo su arte, que ya dio a conocer en otros muchos lugares de Galicia como Forcarei o Combarro, además de, obviamente, en su villa natal. De hecho, el Museo no será la primera vez que albergue los óleos de este marinense, que también expuso en el Ateneo Santa Cecilia.

Pero el potencial de Barros no se limita a la pintura. Y es que, en su juventud, este vecino también se dedicó a la música. Él era la voz de Los 5 platinos, que acabaron llamándose Los Xeixos.