RESURGIR de uno mismo. Esta es la idea en la que Mónica Pintos, una joven artista marinense, basa su colección más introspectiva y personal. Recuperando elementos propios del arte barroco, especialmente del concepto del vanitas, en ella se hace referencia a la representación de sus propios sentimientos y preocupaciones vitales, conformada por ocho obras de pintura al óleo.
Resurgere nació en el año 2019, tratándose del Trabajo de Fin de Grado de la artista tras cursar Belas Artes en Pontevedra, además del primer trabajo de su etapa universitaria en el que asegura haberse implicado emocionalmente. El proceso creativo que da como resultado este conjunto de creaciones, recomendado por una profesora de la carrera, consiste en plasmar sus emociones en un papel para, posteriormente, reunirlas y convertirlas en un concepto artístico. Según cuenta Pintos, se trata de un ejercicio "de interiorización y muy terapéutico" a partir del cual surgen las imágenes que después aparecen en sus obras.
Esta colección se inspira en la idea del vanitas, un concepto proveniente del barroco que, a partir de un amplio simbolismo propio de este movimiento artístico, pretende exaltar la belleza de una época caracterizada por la máxima pobreza social. Mónica Pintos establece que "una pequeña parte del vanitas se compone de la cotidianidad como representación de la esencia de la vida", el ámbito que supone su mayor fuente de inspiración artística.
Así, en sus obras, la artista marinense hace referencia a conceptos como el tiempo, la muerte, la fugacidad de la vida o el instante, representando aquellas cuestiones que condicionan a los seres humanos. De esta forma, la intención es "trasladar esta simbología a la actualidad, ligar el siglo XVI con el año 2022". Para ello, Pintos introduce en sus cuadros la representación de sentimientos relacionados con el dolor del desamor, los problemas que implican la condición de ser mujer o la dificultad de superar hechos del pasado. "Trato de hacerlo a partir de un análisis psicológico personal para recuperar la esencia del vanitas".
Este conjunto de cuadros, que al nacimiento de la colección solamente contaba con tres obras a las que se fueron sumando más, emergen del interior de la propia artista. Según explica, las imágenes plasmadas en ellas "hablan de mí, ya que las traslado al terreno personal". No obstante, Mónica rechaza convertir Resurgere en un proyecto marcado por una tendencia egocentrista: "Aunque representen mis pensamientos, lo que busco es que el público empatice con ellos y se sienta identificado con mis obras".
La artista marinense, que hasta hace poco "pintaba y guardaba los trabajos en un taller", actualmente se encuentra a punto de terminar un máster que relaciona los estudios de arte con la literatura. Así mismo, sus futuros proyectos pasan por dar a conocer sus creaciones, tanto a nivel local como autonómico y nacional. En cuanto a Resurgere, colección que Mónica Pintos considera "un trabajo continuo" a la que no le ve final, estará expuesta hasta el próximo sábado en el Ateneo Santa Cecilia, y a partir del 1 de julio en el Museo Manuel Torres, donde incluirá tres obras nuevas a la colección.
VISITA. El crítico, comisario de arte y profesor en la Facultade de Belas Artes, Antón Castro, visitó este martes el Ateneo para analizar la exposición de su exalumna.
Castro calificó la colección como un proyecto "muy positivo", así como "interesante", del cual destacó la "dimensión poética" que portan los cuadros. Según explicó, el verdadero artista está en tener "voluntad para crear un lenguaje y un estilo propios".
El artista animó a Mónica Pintos a "seguir investigando", y la felicitó por el trabajo realizado. No obstante, Antón Castro destacó que "el artista existe por encima de cualquiera que observe su obra".
