Los artesanos exploran la 'nueva normalidad' en Cangas

La localidad acoge la primera muestra artesanal que se celebra en Galicia tras el estado de alarma
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photo_camera El taller coruñés Chueco, presente desde la segunda edición. DP

La feria de artesanía Argálica, que se celebra desde principios de la década de los 90, vio comprometida su edición número 29 a causa de la pandemia. Finalmente, la conclusión del estado de alarma abrió las puertas a su celebración. Organizadores y Concello de Cangas optaron por llevarla a cabo tras valorar los riesgos. Se han cuidado al máximo todas las medidas de protección exigidas por los organismos sanitarios y administraciones públicas y el resultado por ahora es positivo.

Las dieciséis casetas que se instalaron en los Xardíns do Sinal, en la Alameda Nova, albergan desde el 14 de julio a 24 expositores de artesanía llegados de toda Galicia y de otras comunidades autónomas españolas. Si todo continúa dentro de la normalidad, la feria estará abierta hasta el día 2 de agosto. El horario de apertura es de 11.00 a 14.00 y de 19.00 a 23.00 horas.

Uno de los motivos que más pesó para mantener su celebración fue ayudar a la viabilidad económica de los talleres artesanos en tiempos de incertidumbre. También se quiso dar continuidad al evento para preparar la organización de la edición de 2021, que alcanza un número simbólico con su 30 aniversario.

Cuando la feria ya está en su ecuador, los resultados son satisfactorios. Es cierto que los expositores no han podido alcanzar ni de lejos los beneficios de anteriores ediciones, pero teniendo en cuenta las circunstancias tan desfavorables y el temor que existía a un posible fracaso, consideran más que aceptable el poder al menos no tener pérdidas. Incluso algunos obtuvieron ventas o compromisos para futuros negocios que les dejan un muy buen sabor de boca.

Y es que los organizadores vieron como de los 30 artesanos que tenían previsto acudir a la feria, algunos optaron por no correr el riesgo, mientras otros lo hicieron con muchas dudas. Al final se lograron 24 participantes y el resultado no provocó el arrepentimiento de ninguno.

Hay que tener en cuenta que los artesanos deben afrontar pagos importantes, como el stand, la manutención y el alojamiento. Además, en este oficio se trabaja por temporadas y el verano es fundamental para generar los ingresos que puedan paliar la escasez de otras épocas del año.

La muestra también sirve como test de cara al futuro de los artesanos. Si toda la sociedad está pagando las consecuencias de la pandemia, en el caso de este oficio supone un problema mayor, ya que existe un contacto con el público, que además tiene en muchas ocasiones que probar o tocar los artículos.

OTROS FACTORES. Según la organización, la covid-19 no fue el único condicionante que restó visitantes a la feria, algo que ya estaba previsto a pesar de que superó para bien las expectativas iniciales. En los últimos días la ola de calor que vivió Galicia llevó a mucha gente a las playas, restando cierta afluencia de personas al evento artesanal.

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