Así son las duras condiciones en las que se faena en las aguas de Terranova

Los trabajadores de la pesca de altura no tienen jornada laboral ni sueldo preestablecido ► Funcionan al ritmo de los bancos pesqueros, con descansos máximos de cuatro horas, y cobran según la cantidad y cotización del pescado que capturen ► Alternan dos meses y medio fuera de casa con paradas sin retribución de 10 o 15 días
Tres momentos de actividad pesquera en Terranova en el siglo XX. CEDIDAS
photo_camera Tres momentos de actividad pesquera en Terranova en el siglo XX. CEDIDAS

El naufragio del Villa de Pitanxo ha sacado a flote las durísimas condiciones laborales que afrontan los trabajadores del mar que faenan en el Gran Banco Terranova. Y no. No solo acongojan la altitud de las olas o las gélidas temperaturas que marcan los termómetros en la costa canadiese. Trabajar en un buque a 3.800 kilómetros de la costa pontevedresa también implica un sobreesfuerzo físico y mental que para muchos (aún) no tiene la justa recompensa.

El secretario general de CIG-Mar, Xabier Aboy, y el secretario de organización del sector Marítimo Portuario de SMC-UGT, Enrique Iglesias, son dos de las voces sindicales con más conocimiento sobre las sombras de la pesca en altura. Y así es cómo describen el día a día en un buque en la zona NAFO, donde continúa la búsqueda de doce desaparecidos.

"Se hai peixe, hai que traballalo", el axioma de la jornada


Los tripulantes que se embarcan en campañas como esta saben que el mar no tiene horarios. El pescado es el que marca la jornada laboral y, salvo que haya condiciones meteorológicas muy adversas (ciclones o fenómenos parecidos), la máxima que rige el reloj es que «se hai peixe, hai que traballalo». No hay más vuelta de hoja.

"Por moito que digan en Bruselas, no mar non hai regulación da xornada laboral. Só empeza a habela nalguna frota das Malvinas, onde hai barcos con 90 persoas e podes traballar 14 horas e logo descansar. Pero non en Terranova, o mar máis duro que hai", asevera Aboi.

Sin fines de semana y con descansos máximos de 4 horas


Las condiciones que afronta la tripulación son "muy duras". Hay que largar las redes y recogerlas en intervalos de entre tres y cinco horas (depende de la zona de la captura) y tras la descarga la cadena continúa con la extracción de las vísceras y el preparado del género para poder congelarlo. "Esto un día tras otro. Sin horario, sin parar sábados ni domingos, y con los intervalos justos para comer y descansar un poco antes de volver a empezar", advierte Enrique Iglesias.

A excepción de algunas categorías de mando "que se relevan entre ellos", la norma general es que la tripulación trabaje "constantemente", con "·descansos máximos de cuatro horas". Una dinámica agotadora que ha llevado a muchos gallegos a renunciar a la faena. "Es mucho sacrificio y teniendo en cuenta el dinero que ganan y la vida que llevan muchos creen que no les merece la pena".

El calendario: dos meses y medio en el mar y 15 días en tierra


Las campañas de la flota gallega en Terranova, donde fundamentalmente se pesca fletán negro, duran una media de dos meses y medio, incluyendo la semana que se tarda en llegar a la costa de Canadá y la que se tarda en en volver al puerto base (sito en Marín en el caso del Villa de Pitanxo).

Después de cada marea la tripulación permanece en tierra un promedio de «entre 10 y 15 días» para luego volver a enrolarse en el buque. Pocos conocen lo que es tener un mes de vacaciones.

No hay salario fijo: la nómina depende de las capturas


Los trabajadores se acogen al Régimen del Mar y la práctica mayoría de los que pescan en el área de NAFO están contratados durante todo el año. El salario, no obstante, es un término (muy) variable.

No hay convenio ni sueldos de referencia. La retribución depende las condiciones que ofrezca la armadora y de la cantidad y cotización del pescado que se capture. "Algún barco pode ter un salario garantizado, pero en xeral non hai nómina fixa. O que se cobra é unha porcentaxe sobre o valor da pesca", señala Aboi.

El número de toneladas marca parte del sueldo, pero también la situación del mercado. "De hecho, a veces pescas mucho, pero como hay mucha cantidad de pescado se vende más barato y cobras menos. Otras veces se coge poco pero como la valoración es alta el patrón te dice a ver si puedes coger más. Siempre pierde el marinero", apunta Iglesias.

Los anticipos y las bebidas se restan al acabar la marea


Como ocurre en el resto de sectores, la nómina oscila en función de la categoría. Los puestos mejor retribuidos son los patrones de barco y pesca, y los menos pagados los de auxiliares y operarios.

Hay nóminas que llegan a los 4.000 euros al mes, pero distan de ser la mayoría. Además, cuando el pescador regresa a puerto debe echar números con el armador y muchas veces hay que hacer más restas que sumas. "Al acabar la marea te detraen los anticipos que a lo mejor solicitó tu mujer para ir tirando mientras estabas embarcado y los gastos del 'entrepot'". Es decir, aquellos productos de consumo que no están incluidos en el menú diario pero que puede adquirir a bordo del buque, como cafés extra o bebidas alcohólicas.

Además, no hay pluses por faenar en caladeros hostiles como es el caso del canadiense. "De ser así, quizais terían que cobrar 10.000 ou 15.000 euros, porque ir a Terranova non é como ir pescar gamba ao Mediterráneo", señala Aboi.

Seguridad laboral aceptable, pero susceptible de mejoras


Los dos portavoces sindicales coinciden al señalar que en líneas generales la seguridad laboral que existe en este tipo de embarcaciones cumple los parámetros. "De hecho, antes de salir al mar pasan el control de Capitanía Marítima, que comprueba que se cumplen las medidas de seguridad".

Sin embargo, también advierten de que "todo es mejorable". La CIG lleva años solicitando la obligatoriedad de dotar a la tripulación de trajes de supervivencia para garantizar la flotabilidad de los tripulantes en el caso de caída, la protección térmica "para que o corpo tan rápido" y la mejor localización de los afectados a través de radiobalizas integradas en los equipos.

El secretario de organización del sector Marítimo Portuario de SMC-UGT añade que, entre las medidas urgentes, fácilmente se encuentras la aprobación de "un convenio estatal para la flota". Un acuerdo tipo marco que serviría para regular no solo las medidas que atañen a la protección física de los trabajadores, sino también las condiciones sociolaborales y monetarias del sector.

Comentarios