A falta de unos meses para que terminase el contrato, la actual concesionaria del servicio de bar-restaurante de la playa de Portocelo le comunicó a la Xunta de Goberno de Marín su renuncia, que fue aprobada por este órgano municipal, que se dispone a gestionar "coa maior brevidade posible" una nueva contratación, según informaron este viernes fuentes municipales.
El Concello no quiere dejar caer en el abandono este local, ya que considera que "proporciona aos veciños de Marín e aos que se achegan a gozar deste entorno un espazo máis de lecer".
La infraestructura, cuya superficie es de casi 300 metros cuadrados, está rehabilitada para funcionar como un local de hostelería, que "para este equipo de Goberno sería a mellor utilidade que se lle podería dar", aunque en otros momentos se planteó la posibilidad de explotarlo con otros fines que no fuese la restauración.
Según se extrae de los pliegos, la duración del contrato será de dos años, y se podrá prorrogar de anualidad en anualidad, sin superar nunca los cuatro años de duración.
Para poder concurrir a la concesión habrá que presentar algún certificado acreditativo que garantice que la persona que se vaya a encargar de explotar el local haya trabajado con anterioridad en este sector.
El canon mínimo requerido, es decir, la oferta más baja que se puede presentar, es de 254,45 euros al mes, más Iva.
