"Este es un día que tenemos marcado con cariño en el calendario", expresó el comandante-director de la Escuela Naval Militar, Pedro Cardona, durante su alocución tras la jura de bandera de nueve aspirantes a oficiales reservistas voluntarios y 77 civiles, 60 de ellos de las promociones que hicieron el servicio militar como oficiales de la Armada hace más de 25 años.
Este viernes, la academia naval fue testigo de la renovación del compromiso con España de cada una de estas personas a través del beso a la enseña nacional, la sexta que pasa por la Escuela Naval Militar y que fue entregada por el Concello de Marín en 2018. La ceremonia estuvo presidida por el director de Enseñanza Naval, el contraalmirante Ignacio Paz García y en el acto participaron la subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, y la alcaldesa de Marín, María Ramallo, así como otros miembros de la Corporación municipal y de la Uvigo.
La lluvia dio una tregua y la jura de bandera pudo desarrollarse con normalidad en la explanada del centro. Siguiendo el protocolo habitual, el acto comenzó con la llegada del batallón de alumnos y su posterior formación, acompañado de la unidad de música de la Escuela Naval Militar. Tras la incorporación de la bandera, al son del himno de España, el director de Enseñanza Naval fue recibido con salvas de honor para pasar a continuación revista al batallón de alumnos, en el que formaron también los aspirantes a oficiales reservistas Voluntarios que este viernes juraron bandera.
Tras la incorporación de las autoridades civiles, la Salve Marinera marcó el inicio del acto. Con el cambio de formación del batallón, uno a uno los reservistas besaron la enseña para así rubricar su promesa con la Armada y desfilaron bajo ella. A continuación juraron bandera las 60 personas que forman parte de las promociones de 1994, 1995 y 1996 que hicieron el servicio militar como oficiales en la Escuela, conocidas también como milicias universitarias y que consistía en una estancia de dos a tres meses en el centro para la adaptación a la vida militar.
El personal civil, la mayoría mujeres, fue el último en comprometerse con España tras besar la bandera nacional, un momento muy emotivo que incluso provocó que se le saltasen las lágrimas a más de uno al encararse con la enseña nacional. Entre los civiles que participaron en la jura se encontraba el expresentador y periodista de la TVE Ernesto Sáenz de Buruaga.
"En el año 1969 hice la mili en la Marina en Ferrol. Quise jurar bandera nuevamente cuando pasaron 50 años de aquello, pero un problema de corazón y posteriormente la pandemia me lo impidieron. Ahora a mis casi 76 años lo pude hacer", explicó José Pérez, de Lugo, visiblemente emocionado. "Este gesto nos llega al corazón a mucha gente", indicó. José estuvo acompañado de algunos miembros de su familia como Isabel Fernández que explicó que ella lo hizo "por vocación".
Antes de finalizar el acto, el comandante director de la ENM expresó en su alocución que esta "es una jornada especial que nos conecta con nuestras convicciones y valores. Unos españoles de manera libre y voluntaria deciden renovar el juramento de fidelidad a la bandera".