El BNG de Marín solicitó la dimisión del Concelleiro de Facenda, Manuel Santos, por la "incompetencia" del mismo con respecto a la deuda de 2.352.339 euros que tiene que ejecutar el Gobierno local a Urbaser —antigua empresa concesionaria del servicio de recogida de basura—, así como el hecho de no haber aprobado aún el Orzamento Municipal del Concello de Marín correspondiente al año 2020.
A esta petición, el Gobierno local aseguró "non ter claro" si, junto la "depuración de outras responsabilidades políticas" por parte de los nacionalistas, es una "cuestión de ignorancia ou deixadez" y le pide al BNG que decida si quiere ser "unha formación política responsable ou non".
El Pleno de la Corporación celebrado el jueves por la noche aprobó la adhesión del Concello al Fondo de Financiación de Entidades Locais, una solicitud que lleva implícita la necesidad de realizar un Plan de Axuste, que también fue aprobado.
La solicitud para adherirse a este Plan se planteó por parte del Gobierno local para asumir el pago a Urbaser de las revisiones de precios del contrato, una cantidad que estaba siendo dirimida por parte de los servicios jurídicos y que ahora fue sentenciada de manera firme.
La aprobación del Plan de Axuste salió adelante con los votos favorables del PP y del PSOE
La aprobación salió adelante en el pleno con los votos favorables del PP y del PSOE. Por su parte, el BNG votó en contra. Una postura "sorprendente" que fue criticada por el Gobierno local, ya que "falamos dun expediente que ten a súa orixe hai 15 anos". El primer pago que se le realizó a Urbaser fue en el 2011, en el que se abonaron las revisiones de precios desde el 2004 hasta el 2007.
Desde esa fecha, la empresa fue reclamando los pagos por este mismo concepto correspondientes al resto de años que duró el contrato, que terminó en 2017. El Gobierno local quiso resaltar que "conseguiuse en favor do Concello reducir o que pedía a empresa en medio millón de euros".
PLAN DE AXUSTE. Con la sentencia judicial firme en la mano, el BNG quiso manifestar su malestar por el pago de la deuda, considerando que "ten toda a responsabilidade a actual equipa de goberno". Y es que el principal motivo en el que se respaldan los nacionalistas es que "quen vai a pagar o pato deste problema é a veciñanza e o tecido empresarial e comercial".
El grupo del que es portavoz Lucía Santos indicó que "por un lado súbennos o IBI e o IAE (Imposto de Actividades Económicas), por outro lado vaise favorecer licitacións á baixa, o que vai empobrecer o servizo e os soldos da clase traballadora".
Por este motivo, los nacionalistas solicitan que el Plan de Axuste a realizar por el Concello de Marín lo pague "o propio equipo municipal do seu propio peto renunciando as súas liberacións, pois aquí ninguén asume ningún tipo de responsabilidade política ao respecto, sendo a máxima a de María Ramallo e seguíndolle os dos seus propios concelleiros, de Facenda, Manuel Santos, e de Medio Ambiente, Marián Sanmartín".
El gobierno municipal asegura que el plan no afecta a la vecinanza ni al comercio
A esta acusación sobre la subida de los impuestos, el Gobierno local considera "grave e preocupante" la "falta á verdade" que se dá por parte do BNG con respecto ao plan de axuste. Además, anotó que "este Plan de Axuste é o menos lesivo que se podía poñer en marcha, xa que non afecta, tal e como di o BNG, nin á veciñanza nin ao comercio. É terminante falso que se vaia a subir o IBI a nivel xeral".
Con respecto a la modificación fiscal que contempla el plan de ajuste afectará "só ás empresas aficandas no recinto portuario ás que, por outro lado, axustaráselles tanto o IBI como o IAE para equiparar o cobro con Pontevedra", ya que es la Boa Vila la que recauda los impuestos de determinadas empresas del Puerto. Con esta medida, el Gobierno local calcula una recaudación de 54.000 euros al año.
