A primera hora de la mañana, la puerta Carlos I de la Escuela Naval Militar ya reunía una extensa cola de visitantes que acudían para conocer el interior del Juan Sebastián Elcano. El buque escuela arribó el pasado martes al centro castrense tras 150 días de navegación, una travesía en la que la dotación a bordo, conformada por más de 250 integrantes, visitó hasta diez puertos de siete países diferentes.
La primera de las jornadas de puertas abiertas, que tuvo un horario de 9 a 13 horas por la mañana y de 17 a 20 horas en el turno de tarde, acogió la visita de más de 1.200 personas provenientes de diferentes lugares. Estos pudieron conocer en primera persona los entresijos y detalles del centenario navío, al que se podrá acudir hasta las 20.00 horas del jueves.
El recorrido, que se realiza en grupos conformados por una veintena de personas, da comienzo en la cubierta de la popa, conocida como Toldilla y ubicada en la zona superior a la cubierta general, denominada Alcázar. Contando con las explicaciones de un miembro de marinería, los visitantes avanzan hasta la cubierta de la proa, el Castillo, atravesando los pasillos de tránsito, denominados Combés, hasta completar los 113 metros de eslora que presenta el buque.
RAQUEL RODIÑO
PontevedraEs la primera vez que lo visito. Vine por curiosidad, todo el mundo dice que vale la pena y lo he podido confirmar
Según cuenta el oficial de información pública del Juan Sebastián Elcano, Carlos Ameyugo, lo que más sorprende a aquellos que visitan el buque escuela es conocer que el modo de trabajo se aplica de forma manual, "es igual que hace cien años". Así, Ameyugo asegura que los elementos presentes en el navío "no están de adorno, aquí cada cosa tiene una función".
Otro de los aspectos más destacables del funcionamiento del Elcano es que la navegación se realiza exclusivamente a vela. Para esto, el navío cuenta con 20 velas, que reúnen una superficie total de 3.151 m², repartidas en cuatro mástiles (Blanca, Nautilus, Almansa y Asturias) de casi 50 metros de altura. No obstante, en momentos de escaso viento, resulta necesario utilizar una propulsión auxiliar, casos en los que se dispone de un pequeño motor "al que se suele recurrir cruzando el Atlántico, generalmente para llegar a tiempo a la fecha acordada en cada uno de los puertos".
HIPÓLITO PAZ
Xinzo de LimiaEs muy bonito, lo que más me impresiona es su antigüedad. Aunque nos dejaron ver mucho, me gustaría visitar el interior
El de este año supuso el último del ciclo de cruceros en conmemoración al V centenario de la primera vuelta al mundo, ya que en el mes de septiembre se cumplirán 500 años desde que finalizó esta histórica travesía.
Este también se trató del crucero de instrucción número 94, ya que el buque escuela Juan Sebastián Elcano lleva desde el año 1928 acogiendo la formación de los guardiamarinas de la Escuela Naval Militar, viaje en el que realizan prácticas seculares que les permiten conocer de primera mano los aspectos de la vida en alta mar.
La celebración estará presidida por el comandante-director del centro castrense, Pedro Cardona, y los galardones serán entregados por representantes de Marinas aliadas y asociaciones vinculadas a la Armada y a la Escuela Naval.
