La defensa del Pesmar Uno confía en que el buque pueda zarpar el viernes

El bufete de abogados que lleva el caso declaró que este miércoles podría saberse el montante de la multa que deberá abonar la armadora

El Playa Pesmar Uno, fondeado frente al puerto de Comodoro Rivadavia, en Argentina. EFE
photo_camera El Playa Pesmar Uno, fondeado frente al puerto de Comodoro Rivadavia, en Argentina. EFE

El pesquero marinense apresado por los guardacostas de Argentina cuando faenaba ilegalmente unas 0,4 millas dentro de la Zona Económica Exclusiva del país austral, el Playa Pesmar Uno, continúa retenido en el puerto de Comodoro Rivadavia, a la espera de que las autoridades locales fijen la multa y autoricen la partida.

Según fuentes del bufete vigués que está llevando la defensa a Pesquerías Marinenses, la empresa armadora de la embarcación, la expectativa es que el jueves se puedan conocer esos datos, "por lo que el barco quedaría libre el viernes". Sin embargo, hablan de plazos con cautela debido al retraso burocrático que se está produciendo en el caso.

El único trámite que falta es el de la inspección de la carga, durante la cual las autoridades australes determinarán qué cantidad se decomisa o si se puede recuperar, pagando su precio como compensación. La defensa considera que la carga no debería ser confiscada en su totalidad, ya que se demostró que únicamente faenó en la ZEE durante dos horas, por lo que es imposible que todo el cargamento que transportaba el Pesmar Uno se capturase en aguas argentinas.

Lo que es ya innegable es que la armadora tendrá que enfrentarse al pago de una multa, después de que se confirmase la infracción por parte del pesquero al constatar que el GPS erró en sus mediciones.

Hasta que se fije la sanción económica y la armadora haga frente al pago, el pesquero deberá permanecer amarrado a puerto, sin posibilidad de adelantar una fianza.

La Agencia Efe asegura que la armadora española declaró que el hecho de que el barco siga retenido en plena temporada alta de captura de pota (una variedad estacional que puede encontrarse en los meses de enero, febrero y marzo en el atlántico sur) supone "una ruina" para la misma.

Sin embargo, este periódico se puso en contacto con el presidente de Pesquerías Marinenses, Álvaro Martínez, que declinó hacer cualquier declaración al respecto.

Aun así, tanto la armadora como la propia tripulación tendrán que asumir pérdidas económicas como consecuencia de no haber podido faenar, aunque no se especifique la cantidad de dinero perdida.

El domingo se cumplirán tres semanas desde que el buque fue interceptado (el pasado 4 de febrero) por la Prefectura Naval de Argentina cuando pescaba irregularmente en aguas del país austral con 320 toneladas de piezas procesadas en la bodega. Aunque el patrón del barco sostuvo siempre que estaban navegando en aguas internacionales, el análisis satelital reveló que una desviación en uno de los tres GPS del barco causó el conflicto.

Antecedentes: 800.000 dólares de sanción
Aunque las negociaciones entre la Prefectura Naval y la defensa se mueven en una horquilla de entre 300.000 y 350.000 dólares de multa, lo cierto es que en el último caso de pesca ilegal similar ocurrido en el país austral se impuso una sanción de 800.000.

El secretario general de Pesca, López-Asenjo, anunció que España también multará a la armadora, pero tampoco se sabe con qué cantidad.

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