Tres centímetros se ha hundido la PO-551 en el tramo en el que se encuentra canalizado el río Loureiro, metros antes de desembocar en la playa que lleva el mismo nombre, desde el pasado mes de junio. Así lo constató este martes el director de la obra que está llevando a cabo la Xunta de Galicia en este vial de su titularidad, Alfonso Tenorio, quien aseguró que hoy se supervisará con una cámara la canalización que cruza por debajo de la carretera de acceso a Bueu para comprobar en qué estado se encuentra el ovoide y saber si sería o no necesario renovarla en su totalidad. La grabación se estudiará en los próximos días para determinar si será necesaria una intervención más complicada que supondría actuar sobre la carretera.
El delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, y el alcalde de Bueu visitaron el martes las obras de reparación de esta canalización que se están acometiendo a la entrada de la villa y que han dejado abierto un gran agujero a los pies de la PO-551. Tras desplomarse parte de la acera hace unos meses, se comprobó que se estaban produciendo filtraciones desde la tubería que canaliza el río, lo que ha provocado que el agua discurriese por fuera del entubado y de la tajea, arrastrando tierras y provocando el hundimiento del vial.
Para Juncal, estos trabajos permitirán conocer el alcance del problema y determinarán, también, si el Concello o Augas de Galicia deben actuar sobre el camino municipal que está canalizado para solucionar totalmente el problema. Cores Tourís, por su parte, aseguró que pueden surgir imprevistos durante la obra que se resolverán para dejarla rematada, ampliando incluso el presupusto si fuese necesario.
RECONSTRUCCIÓN. Los trabajos que se están llevando a cabo han supuesto la demolición de la acera para proceder a la reconstrucción de la canalización del río. Se ha retirado también el pozo de registro y se renovará toda la tubería hasta la tajea que canaliza el agua bajo la PO-551. La utilización de maquinaria de grandes dimensiones obliga a cortes puntuales del tráfico, pero no se descarta que haya que cortar el carril de circulación más próximo a los trabajos, redirigiendo el tráfico por el otro. También está prohibido el aparcamiento en los dos márgenes de la calzada.
La mejora, que tiene un plazo de ejecución de un mes, está siendo efectuada por Construcciones Taboada y Ramos y cuenta con un presupuesto de 48.000 euros.