El pasado 1 de octubre se inició en las costas gallegas la campaña del erizo de mar, un producto que con el tiempo se fue revalorizando por su valor culinario. En los últimos años, la comunidad gallega se convirtió en la principal productora de Europa de esta especie marina, exportando principalmente a países como Francia, Italia y Bélgica.
La Cofradía de Pescadores San Martiño de Bueu, que también participa en esta campaña, comenzó la temporada del erizo con una cosecha de 1.500 kilos en tan solo una semana, un hecho que deja muy "buenas" sensaciones para los próximos meses. La temporada de esta especie marina acaba en el mes de marzo.
"La campaña comenzó muy bien. Este año estamos haciendo un plan conjunto entre Portonovo y Bueu, cuando antes solo se hacía aquí", explica José Manuel Rosas, patrón mayor de la cofradía buenense.
Este año, entre ambas agrupaciones, acordaron acudir tres días a la semana a la pesca del erizo, con una cuota de 50 kilos por hombre. "Al cuarto día se podría ir siempre y cuando no se bajase del precio que se tiene establecido. Por lo que tengo entendido en Portonovo siempre cogen la cuota que está marcada", anota Rosas.
Con respecto a los precios, el del erizo de mar "oscila constantemente", situándose entre los 11 y los 13 euros en este momento, siendo "muy satisfactorios". Al comienzo de la anterior campaña, los precios no superaron los 11 euros. "Creo que los precios se van a mantener en los próximos meses y va a ser una campaña igual de buena que la del año pasado", explica el patrón mayor de Bueu.
Las perspectivas para lo que resta de campaña son "muy buenas", ya que el erizo de mar "es un producto que tiene mucha demanda últimamente y en estos momentos está muy bien a nivel gónada, están muy llenos y muy buenos". La parte comestible del erizo son las cinco gónadas dispuestas radialmente, que cuando alcanzan el máximo desarrollo adquieren un color anaranjado. De hecho, esta parte del erizo, que también se puede encontrar en conserva, es cada vez más apreciada por la mayoría de los consumidores.
Este producto marino, con un color variable que puede ser violáceo, pardo, verdoso o incluso blanco-rosado, está enmarcado dentro de las especies bentónicas y vive a un profundidad entre la superficie y los 80 metros, aunque es especialmente abundante por encima de los 20 metros.
Normalmente, el erizo tiene preferencia por los fondos rocosos cubiertos por algas, por lo que también es frecuente encontrarlos en el interior de huecos que él mismo excava con la ayuda de sus dientes y espinas. Debido a su disposición en el fondo marino, en la actualidad se pesca empleando técnicas de buceo.