Paka Díaz: "El cáncer llega a partes muy íntimas de tu vida, no se acaba con el alta"

La autora estará este sábado a las 12.00 en el Museo Manuel Torres para presentar su libro 'Te invito a un mojito'. Este relato en primera persona, escrito en colaboración con la actriz y directora Mabel Lozano, cuenta las experiencias que ambas han vivido con el cáncer de mama en un intento de servir de ayuda para otras mujeres
Paka Díaz y Mabel Lozano. DP
photo_camera Paka Díaz y Mabel Lozano. DP

Dos mujeres unidas para contar en primera persona sus experiencias con el cáncer de mama. El mojito de Paka Díaz y Mabel Lozano se convierte así en esa amiga que ayuda, acompaña e informa sin tabúes sobre todo lo que conlleva pasar por esta enfermedad.

¿Cómo surgió este proyecto junto a Mabel Lozano?
Antes de tener cáncer de mama fui acompañante. Mi hermana lo pasó y yo estuve a su lado, pero era un momento en el que no tenía tanta información porque realmente el cáncer hasta que no te pilla muy cerca... nos creemos que sabemos mucho pero no sabemos tanto. Tras esto mi familia insistió mucho en la prevención y gracias a eso me lo pillaron a tiempo. Cuando acabé mi tratamiento de radioterapia, Mabel Lozano, a la que conozco desde hace años, fue una de las primeras personas que me llamó. Estuvimos hablando y se me ocurrió preguntarle cuánto tiempo hacía que no se realizaba una revisión. Cuando colgó conmigo se hizo una inspección y descubrió que tenía un bulto, fue al médico y efectivamente se confirmó que tenía cáncer de mama. Lo que hice fue contarle toda la información que había ido recopilando tanto en mi experiencia como en la de mi hermana, y ella me llamaba para preguntarme cualquier duda. Tras unas semanas en contacto continuo, fue Mabel quien me propuso transformar nuestras conversaciones en un libro que pueda servir a muchas más mujeres que estén pasando por lo mismo.

¿No considera que esta información debería proporcionarse desde las instituciones sanitarias?
En consulta te cuentan muchas cosas, pero dependes de la comunicación con el personal sanitario. Hay muchos oncólogos que te lo ponen muy difícil, porque muchas veces los propios profesionales de la medicina aunque sean muy buenos quizás no son tan buenos en la comunicación. Yo sí que pienso que se debería promover más información, porque después de haberlo pasado como familiar y como paciente creo que no se da la suficiente. Y eso es lo que intentamos con este ‘mojito’. También pretendemos dar luz, ya que el camino es muy oscuro por sí mismo. Hemos querido dar esa información tan útil y tan práctica y, al mismo tiempo, hacerlo con humor. 

¿Considera que el humor es la mejor forma de sobrellevarlo?
Esto tiene una doble lectura. En la vida todo lo que se lleva con humor es mejor, pero no se debe convertir en un lastre. A las personas con cáncer nos repiten mucho que hay que ser positivo, lo que no pasa en otras enfermedades. Hablando con otras pacientes descubrimos que todas habíamos llorado en el baño a solas para no transmitir debilidad. Quieres ser una súper heroína positiva y llena de energía, pero eso no es siempre posible, hay momentos para todo. A los pacientes no hay que empujarlos ni tirar de ellos, hay que acompañarlos y estar a su lado.

Además de la salud, ¿qué otros aspectos de la vida condiciona el cáncer?
Condiciona muchas cosas. Mi objetivo desde el principio fue que mi vida fuera lo más normal posible, pero esto es un gran trabajo porque debido a los efectos secundarios de los tratamientos engordas, te duelen mucho las articulaciones y los huesos, pierdes masa muscular, etc. Otro ejemplo importante es que el cáncer suele afectar a la sexualidad, tanto al deseo sexual como a la imagen que tienes de ti misma, lo que irremediablemente determinará cómo te vas a sentir. Todo esto tienes que aprender a gestionarlo. Esta enfermedad llega a partes muy íntimas de tu vida, por eso es tan importante que la sociedad comprenda que el cáncer no se acaba cuando te dan el alta. En cada presentación del libro, en las que participan muchas mujeres que son o han sido pacientes, nos damos cuenta de que todavía hay muchas más cosas que no se saben y de las que no se hablan.

¿Cómo se refleja una experiencia tan dura en un libro?
En el cáncer de mama las mujeres hemos dado un paso adelante en hablar de nuestra enfermedad a la sociedad. A día de hoy hay muchos libros de mujeres que cuentan su experiencia en primera persona. Antes siempre se contaba desde el dolor, lo que es normal, pero ahora cada vez hay más libros que hablan de pacientes empoderadas. Nosotras en ese sentido también buscamos empoderar a las mujeres, al mismo tiempo que dar información tanto para ellas como para las familias.

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