El cine de Seixo, el primero en reabrir sus puertas

Decenas de personas ya se animaron a ver una película en la histórica sala de la parroquia marinense en su vuelta a la normalidad tras la Covid-19 
La sesión de las seis de este sábado contó con una veintena de espectadores. GONZALO GARCÍA
photo_camera La sesión de las seis de este sábado contó con una veintena de espectadores. GONZALO GARCÍA

El cine más antiguo de Galicia ha sido también el primero en dar un paso al frente y volver a abrir sus puertas para que los cinéfilos pudiesen volver a disfrutar de una película en una gran pantalla tras la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. Y aunque la respuesta de los espectadores fue tímida, ya que el viernes solo cuatro personas asistieron a la única sesión de las ocho, y este sábado una veintena a cada una, Ana Belén Carballo, miembro de la familia propietaria del histórico cine marinense, espera que el negocio remonte.

"Ahora mismo, entre que la gente no se entera de que ya empezamos la actividad y de que todavía no tiene ganas de meterse en lugares cerrados, vienen pocas personas a las sesiones", cuenta, e indica que se animaron a reabrir la sala porque "hay que empezar en algún momento". Además, la clientela de este pequeño cine de la villa morracense ya se interesó por su reapertura a través de las redes sociales.

A pesar de que la fase 2 de la desescalada ya contemplaba la posibilidad de que los cines abriesen con un tercio del aforo, y la mitad del mismo en la fase 3, solo el de Seixo se ha lanzado a la reapertura del local, con todas las medidas de seguridad exigidas, mientras que la mayoría de las salas cinematográficas de la provincia esperarán al próximo 26 de junio, cuando se reactivará la distribución y los estrenos audiovisuales.

Los espectadores pudieron deleitarse con la proyección de Volando juntos y Especiales, que se volverán a ofrecer este domingo a las seis y a las ocho de la tarde.

A ESTRADA. Luis Rivadulla, gerente de los Minicines Central de A Estrada, explica que ha optado por no volver a abrir sus puertas hasta finales de junio porque "las películas que se van a proyectar ahora son de fondo de catálogo".

Empezará la próxima semana a acondicionar las dos salas para evitar la propagación del coronavirus, unas medidas en las que la empresa ha invertido 7.000 euros. "Vamos a poner un purificador de aire que esté continuamente trabajando", además de instalar geles desinfectantes y señalizar las butacas para mantener los dos metros de seguridad requeridos entre los espectadores.

Rivadulla es optimista y cree que, fácilmente, se podrán alcanzar las cifras de público registradas el año pasado. Y es que, explica, el cine será una de las principales opciones de ocio para este verano, tras la cancelación de fiestas y eventos. Además, en el caso de Minicines Central, apunta que "nosotros tenemos un trato muy personalizado con nuestros espectadores, no tenemos ese mogollón de gente que puede tener un cine de una ciudad", y eso, una vez que vuelva a abrir sus puertas, provocará que "tengamos un poco más de ventaja porque la gente se confiará más". "Tengo la esperanza de que no se resienta el cine con la pandemia", concluye.

Comentarios